La red compartida, cuyo despliegue ayudará a incrementar el número de personas con acceso a telecomunicaciones, especialmente Internet y telefonía, está en el rezago.
Según la reforma constitucional y la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, la red compartida utilizaría al menos 90 MHz de la banda de 700 MHz y la red troncal de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para impulsar “el acceso efectivo de la población a la comunicación de banda ancha y a los servicios de telecomunicaciones”.
Según la Constitución, la instalación de esta red comenzaría en 2014 e iniciaría operaciones antes de terminar 2018; sin embargo, lo único que se ha hecho al respecto fue una serie de pruebas de uso de la red y una primera manifestación de interés de las empresas que podrían apostar por la concesión comercial de la misma.
Al respecto, José Otero, director para América Latina y el Caribe de 4G Americas, comentó que esta red compartida es un gran desafío para el gobierno, ya que ha sido pensada para los operadores móviles virtuales.
“Si se tiene una comunidad de muy bajos ingresos, no bancarizada, que no tiene servicios móviles, algún método de cómo pagar y el primer punto de venta le queda a 50 o 100 kilómetros, no es posible o viable que pueda acceder a ese servicio”, dijo el experto.
Agregó que México necesita más espectro, y al día de hoy no hay operadores móviles virtuales en zonas rurales.
Por otra parte, dijo que para los operadores móviles virtuales son poco rentables las empresas que podrían ofrecer servicios de telefonía móvil e Internet móvil.
Por su parte, Jorge Fernando Negrete, director de MediaTelecom Policy and Law, mencionó que este proyecto “no es cosa menor, no es un proyecto fácil y desafortunadamente es un reto mayúsculo en términos de política pública”.
Para el directivo este plan ha tardado debido a que es complicado evaluar los modelos de negocio y de operación.
“Lo que tenemos que hacer es pedir tres cosas: transparencia en el modelo de negocio, transparencia en la licitación del proyecto y transparencia en los indicadores de gestión. Éstas son tres cosas que harán que los mexicanos tengan confianza en la red compartida, si tenemos esta transparencia podremos saber que se está haciendo un esfuerzo responsable”, subrayó Negrete.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) trabaja en el diseño de obligaciones específicas para el uso de la red compartida y el modelo del título de concesión para su uso, documentos que se darán a conocer antes de que concluya 2015, dijo Vladimir Salazar, director de Contabilidad y Costeo del regulador.
Durante el evento MVNO´s Industry Summit, Salazar comentó que están enfocados en las “obligaciones de precio, calidad y cobertura”, así como en un “análisis de qué tipo de servicios pueden ofrecer”.
El funcionario comentó que la red compartida podrá ofrecer grandes velocidades de Internet, así como cuarta generación de telefonía móvil.
Por ello, será una red atractiva para los operadores móviles virtuales para los que el IFT prepara una serie de lineamientos que próximamente “verán la luz”.