La implementación de los 17 objetivos y 169 metas de la Agenda de Desarrollo Sostenible y el financiamiento de los programas para su cumplimiento son los principales retos que los países tendrán, por lo que los expertos consideran que se requieren políticas bien hechas e instituciones fuertes.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, explicó durante un foro del sector privado sobre la nueva a agenda de desarrollo post-2015 que se requerían billones de dólares en fondos públicos y privados para llevar a cabo la realización de los objetivos propuestos para los próximos 15 años, lo que representa grandes oportunidades para las empresas para desarrollar soluciones.
Si bien anunció la inversión de 25 mil millones de dólares durante los próximos cinco años para poner fin a las muertes evitables de mujeres y niños y garantizar su salud y su bienestar, el alto funcionario de la organización internacional comentó que también hay grandes retos para lograr los objetivos.
"La Agenda 2030 ofrece la promesa de un futuro mejor, más seguro y más verde para todos. Lograremos esta transformación solamente con el apoyo de empresas responsables, inversión y la sociedad civil", dijo Ban Ki-moon.
“Cada país deben hacer todo lo que esté en sus manos para dirigir su propio desarrollo, pero un progreso durable no puede lograrse en solitario sino que requiere el compromiso de la comunidad internacional. Así que necesitamos acción colectiva”, expuso por su parte Christine Lagarde, directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI) en otro foro sobre el desarrollo rural.
Por su parte, Bjorn Lomborg, ambientalista danés y fundador de la organización The Copenhaguen Consensus Center, un think-tank de políticas públicas, reiteró que será difícil y en algunos casos, imposible lograr que estas metas se alcancen.
"Tener 169 prioridades es como no tener nada en absoluto. Esta lista de aspiraciones intenta complacer a todos y terminará haciendo mucho menos para las personas más vulnerables”, consideró.
Para él, es imposible erradicar la pobreza y el hambre y ofrecer empleo a todos. Expuso que los países deberían enfocarse en metas alcanzables y trabajar en programas que permiten un desarrollo social que reduzca las desigualdades.
Indicó que el financiamiento será un tema controvertido y complejo debido a que los países donadores deberán explicar en que será invertido el dinero y qué beneficio tendrá, mientras que en las naciones en desarrollo, los gobiernos tendrán que justificar la recaudación para impulsar las políticas sociales.
"Hay que enfocarse en los objetivos y metas que mayor impacto tendrán. Entonces el financiamiento solo se llevará a cabo si hay una buena situación económica para ello", explicó.