León, Gto.— Martín Cedeño y Ulises Hinojosa tienen planes de casarse en una ceremonia discreta porque, dicen, han comprobado que al ser mesurados evitan reacciones homofóbicas y discriminatorias que con frecuencia ocurren en esta ciudad de mayoría católica.
En su local de venta de flores y peluches intercambian miradas y sonríen entre sí. Aún no tienen fecha para unirse en matrimonio, pero afirman que lo harán ahora que la Suprema Corte de Justicia de la Nación sentó jurisprudencia para garantizar a las parejas del mismo sexo el derecho a casarse en cualquier lugar del país.
“El hecho de decir: ‘Me quiero casar contigo’ despierta una emoción muy grande. Pero también hay gente fantoche que se quiere lucir, que no es nuestro caso”, resalta Martín.
Revelan ser una pareja que “salió del clóset”. “No nos ocultamos; simplemente, somos lo que queremos ser”, enfatiza
Ulises de 23 años y Martín de 36 años, dedicados al comercio, difieren de otras parejas gay que exhiben su relación para llamar la atención, por ellos y por sus familias, quienes también enfrentan discriminación.
En esta ciudad, con 94% de población católica, interviene Ulises, hay serias expresiones de discriminación y violencia en contra de los homosexuales a manos de mucha gente y hasta de los policías.