Hace un año sus esperanzas de ganar la Triple Corona se desvanecieron en el Belmont Stakes; sin embargo hoy, Víctor Espinoza rebosa confianza.
El jockey mexicano está de vuelta buscando, en un tercer intento, algo inédito, el poder conseguir la máxima hazaña de la hípica estadounidense.
Espinoza ahora cabalga sobre el lomo de American Pharoah, un potro que podría convertirse en el primero en ganarla desde Affirmed en 1978.
“Si él (American Pharoah) llega ahí al 100 por ciento y con energía positiva, eso es todo lo que se necesita”, dijo el mexicano Espinoza luego de un entrenamiento en Santa Anita “Estoy seguro y confiado”.
Esa certeza que irradia el mexicano es producto del trabajo que ha realizado el caballo en las últimas cinco semanas desde sus victorias en el Derby de Kentucky y el Preakness Stakes.
El potro tiene de dónde heredar el talento. Su abuelo Empire Maker ganó en el 2003 en Belmont para arruinar la posibilidad e una triple corona de Funny Cide.
Espinoza, al igual que el resto de la gente, está impresionado por la zancada del caballo que parece flotar.
El jinete mexicano quien estuvo cerca de llevarse la Triple Corona cuando montó a War Emblem en 2002 y el año anterior a California Chrome, ha cultivado una sólida relación con el caballo, al que monta desde septiembre. Juntos tienen marca de 6-0 y este sábado buscará la gloria en el Belmont Park ante 90 mil espectadores.
“Desde el [primer] día que lo monté yo tenía la confianza en él y pensé que era especial”, recuerda Espinoza.
“Su talento, la forma en que obedece y cómo toca el suelo, su manera de ir hacia adelante. Nada intimida a este caballo”, explicó el nacido en Tulancingo el 23 de mayo de 1972.
El mexicano se hizo cargo del potro, luego de que su compatriota, el jockey Martín García, perdió una carrera, aunque éste aún es el encargado de ejercitar por las mañanas a American Pharoah.
“Pharoah es igual que presionar botones, puede hacer lo que le pidas”, aseguró García. “Es un caballo con mucho talento”.
Juntos, el mexicano y el potro, buscarán ganar la primer Triple Corona en 37 años.