El aire seco de la cabina y las largas horas de viaje, repercuten en tu apariencia. Incluso dejan huellas de cansancio y deshidratación. ¿Qué hacer para aterrizar intacta?
Días previos
Come bien. 48 horas antes del vuelo ingiere muchas frutas y verduras ricas en antioxidantes: naranjas, fresas, tomates y espinacas.
Toma más agua. Bebe un vaso de agua por hora para contribuir en la hidratación de la piel.
Duerme en promedio entre 7 a 8 horas.Desvelarse días previos al despegue afecta tu apariencia.
¿Qué evitar?
El consumo de alcohol y café. Ambos son diuréticos y contribuirán a que tu piel esté más seca.
Comidas azucaradas o pesadas. Opta por preparaciones livianas que no dificulten tu digestión.
En el momento del viaje
Si dura más de cuatro horas, es mejor que no te maquilles. Eso hará que se te reseque la piel. Usa sólo un producto de limpieza facial.
Durante el vuelo, utiliza un poco de crema hidratante y sérum (suero). Repite las veces que necesites, sobre todo, si son largas distancias o tienes escalas.
No olvides la crema hidratante en el contorno de ojos y en las manos. Aplica dando palmaditas por la piel.
Por norma, recuerda llevar todo en cantidades pequeñas. Carga envases que no excedan los 100 mililitros en bolsas de plástico con cierre hermético.
Los labios son una zona que suele afectarse mucho debido al aire acondicionado. Lleva un bálsamo hidratante.
Importante: usa cremas hidratantes con FPS (factor de protección solar). Recuerda que en un vuelo es donde más cerca estás del sol y las ventanas del avión no filtran los rayos UV.
Al llegar a tu destino
No olvides volver a pasar tu producto limpiador de cutis para retirar las impurezas. Usa un exfoliante suave y enjuágate con agua, primero caliente y después fría, entre cuatro a cinco veces.
Si viajas al otro lado del mundo y el itinerario empieza enseguida, una salida rápida es pasarte una toallita humectante por toda la cara.
Para el cabello
Lleva un poco de acondicionador en envase pequeño. Rocía un poco en la palma de tu mano y luego frótalo desde la raíz a las puntas.
Viaja con un peinado sencillo, como una cola o trenza. Así estará más protegido y evitarás que se enrede.