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El regreso del grupo Bronco parece no ser una simple moda y su show de este jueves en el Auditorio Nacional dio fe de ello.
Tras su reencuentro hace dos meses los regiomontanos regresaron al coloso de Reforma por tercera ocasión y una vez más el recinto parecía un jaripeo.
Cerca de las 20:00 horas, los asistentes al auditorio comenzaban a impacientarse por no escuchar a su grupo pero todos atentos aguardaban para escuchar los primeros sonidos del acordeón de Lupe Esparza.
Media hora más tarde, los asistentes, que en su mayoría traían botas, sombreros y pantalones de mezclilla para la ocasión iniciaron la fiesta con el tema “Libros tontos” y “Cómo te lo digo”.
La velada fue un recorrido por el ayer y el hoy, se tocaron temas clásicos de la agrupación y aquellos nuevos, cómo “El corrido de Miguel Rivera”, canción que la banda compuso para la película animada Coco y que el público ya se sabía y coreó de principio a fin.
La mezcla de pasado y presente no sólo se sintió en las canciones, también en sus integrantes, ya que Bronco ahora se compone de los fundadores Guadalupe Esparza (vocalista y bajista), Ramiro Delgado (teclados y acordeón) y Javier Cantú (baterista), pero también de la nueva sangre conformada por José Adán Esparza (guitarrista) y René Guadalupe Esparza (bajista).
Esta mezcla hizo que el público conectara de manera especial con la banda que entregó temas emblema en su carrera como “Sergio el bailador”, “Oro” y “Nunca voy a olvidarte”.
El momento de mayor júbilo se vivió cuando el grupo interpretó “Que no quede huella”, con la que los fans abandonaron sus asientos para armar el baile.