Conozco muy bien a Giovani y tuve la fortuna de estar con él en varios torneos oficiales y partidos amistosos.
Gio ha tenido una carrera con momentos espectaculares y otros complicados como lesiones, bajas de juego y cambios de equipo.
Lo conocí en Selección Nacional al jugar la Copa de Oro 2011 . Lo recordamos por el gol que hizo en la final vs. Estados Unidos para proclamarse campeones.
Previo a los Juegos Olímpicos 2012, fui con el Flaco Tena a hablar con él para la convocatoria y con su eterna sonrisa, nos dijo que sí de inmediato.
El Flaco hizo un equipo con mucha cohesión interna y todos nos hicimos cómplices para el objetivo de la medalla; Gio fue uno de ellos, se sentía arropado, fue intenso, se sacrificó y su talento lo hizo un jugador clave.
Del Barcelona se fue prestado a la Premier y después regresó a España , donde tuvo sus mejores momentos en el Villarreal, siendo regular y teniendo destellos en algunos partidos.
Para la convocatoria a la Copa del Mundo Brasil 2014 , fuimos a verlo con Miguel Herrera y recuerdo que Miguel le preguntó “¿de qué te gustaría jugar o dónde te sientes más cómodo?”, lo anterior porque Gio había jugado en varias posiciones y había declarado que no jugaba bien porque su director técnico no lo ponía donde él creía que podía rendir más; Miguel lo puso donde debía, confió en él y tuvo un Mundial de buen nivel.
El cambio radical vino cuando en 2015, el Galaxy le ofrece un jugoso contrato con ellos en calidad de Designated Player o jugador franquicia.
Tuvo un buen primer torneo y después tanto las lesiones como la irregularidad en su nivel de juego y la falta de intensidad continua durante los 90 minutos, lo perjudicaron.
Dennis Te Kloese, quien conocía muy bien a Gio, al llegar al Galaxy tuvo que tomar una difícil y penosa decisión, que era el rescindir el contrato del jugador por el bien de la institución y probablemente de él.
Como lo escribí en columnas anteriores, con la fama y la posición económica que tienen los jugadores a esa edad, el esfuerzo, el sacrificio, el trabajo y el compromiso deben ser primordiales, evitando a toda costa toda clase de distracciones.
Hoy, como ya sabemos, Gio está en el club América y todos queremos verlo como el crack que es, pero siendo consistente, con jugadas y momentos sublimes, intenso y comprometido. Está en un gran e importante equipo que juega ofensivo, con gran competencia interna y lo mejor, con Miguel Herrera que lo conoce perfecto y sabe hablar con él, gestionarlo y orientarlo.
¡Todavía le queda tiempo para afianzar su talento!
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