El color negro, la nostalgia y lo avant-garde son los rasgos que sobresalen en los relojes nominados en esta categoría. Eberhard compite con una recreación de su clásico diver Scafograf de la década de 1950 y TAG Heuer con el modelo que conmemora los 40 años de su cronógrafo Monza, fabricado originalmente para celebrar el primer campeonato de Fórmula 1 de Niki Lauda con Ferrari. Tudor sigue fuerte con las declinaciones de su Heritage Black Bay, ahora con una versión Dark. Por primera vez Montblanc adapta su Exotourbillon a una estética deportiva. Ulysse Nardin se hace presente con su original yate de pulsera y Ressence con su primer reloj de submarinismo.