En una de las categorías más importantes destaca el Royal Oak Concept Supersonnerie de Audemars Piguet, que acumula patentes y ha conseguido un rendimiento acústico sin precedentes. Pero no tendrá un camino fácil. A la competencia se suman el Emperador Coussin XL 700P de Piaget, un híbrido que combina la precisión del cuarzo con la belleza y excelencia de un movimiento mecánico; Monsieur, el primer reloj masculino de Chanel, que pone sobre la mesa sus horas saltantes y minutos retrógrados; el Octo Finissimo Minute Repeater de Bulgari, con un movimiento que mide sólo 3.12 milímetros de grosor; y el impresionante Recital 18 Shooting Star Tourbillon de Bovet 1822. Llama la atención la llegada de una leyenda resucitada con técnica impecable. Se trata de Chronométrie Ferdinand Berthoud, que ha logrado trasladar al siglo XXI el mecanismo de los relojes de bolsillo de la firma, con una arquitectura original donde el calibre de huso-cadena se acomoda entre dos platinas sostenidas por un sistema de pilares.