Retratos a lápiz de cabeza y hombros, pinturas a pastel y en óleo, así como fotografías oficiales que adornan los pasillos, oficinas y edificios gubernamentales han tenido en México un costo de poco más de 5 millones de pesos de dinero público en los últimos diez años.
Documentos oficiales entregados a EL UNIVERSAL vía Ley de Transparencia detallan que 15 órganos del Estado mexicano, entre secretarías federales, legisladores, partidos políticos, universidades y organismos autónomos han erogado un total de 5 millones 397 mil pesos en la contratación de artistas y compañías fotográficas para plasmar la imagen de sus titulares.
La Secretaría de Hacienda y Crédtio Público (SHCP) es la dependencia federal que más gasta debido a que desde 2010, en cuatro retratos hechos a ex titulares se ha gastado un millón 539 mil 320 pesos, obras que son exhibidas en áreas protocolarias de la SHCP en Palacio Nacional
La Presidencia de la República es otra de las dependencias que más ha erogado por estos conceptos, debido a que por tres retratos de medio cuerpo, cuerpo y medio, así como la elaboración de un medallón al óleo de Felipe Calderón Hinojosa, realizados entre el 13 de agosto y el 22 de agosto de 2012, cuatro meses antes de concluir su periodo, la Oficina de la Presidencia gastó casi un millón de pesos.
Cinco fotos donde aparecen los integrantes de la Mesa Directiva, de la Junta de Coordinación Polìtica (Jucopo), del grupo parlamentario del PAN y otra de los legisladores del PRD en el Senado tuvieron un costo de 160 mil pesos que se le pagaron al fotógrafo David Ross.
En el salón Nishizawa de la sede de la Secretaría de Educación Pública (SEP), se encuentran los cuadros de los ex secretarios Josefina Vázquez Mota, Alonso Lujambio Irazabal, así como de José Ángel Córdova Villalobos y de Emilio Chuayffet Chemor, los cuales tuvieron un costo cada uno de 9 mil pesos; mientras que un retrato a lápiz de cabeza y hombros de Javier Lozano Alarcón, entonces secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS) hecho el 28 de mayo de 2012 tuvo un costo de 25 mil pesos, según el contrato 12037-B.C.
“BUSCAN PASAR A LA HISTORIA CON UNA BUENA IMAGEN” En México existe la costumbre de hacer culto a la imagen, un rasgo cultural de la política del caudillo y al invertir dinero público en pinturas y fotografías, los políticos buscan pasar a la historia con una buena imagen, afirmaron especialistas.