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Vivir y morir haciendo fila en Venezuela

Una mujer embarazada espera en una fila en el exterior de un supermercado para comprar comida en Caracas. En algunas tiendas, embarazadas y personas mayores tienen filas prioritarias, pero no en esta (Foto: AP)
Un grupo de personas espera para comprar comida en un supermercado en Caracas. La magnitud de la crisis económica se puede medir en la longitud de las filas que aparecen en todos los barrios (Foto: AP)
Eder Noriega, de 25 años, enseña los números a su hijo Santiago, de 3, mientras esperan para comprar comida. A medida que las filas se vuelven más largas, se han convertido en un escenario de la vida cotidiana (Foto: AP)
Los precios andan por las nubes gracias a la escasez, el acaparamiento y los revendedores del mercado negro. Los venezolanos hacen fila una y otra vez para comprar bienes subsidiados, sin saber qué habrá cuando finalmente sea su turno (Foto: AP)
La vasta riqueza petrolera era el combustible de una economía rebosante, pero años de mala administración bajo un gobierno que se dice socialista paralizaron buena parte de la producción (Foto: AP)
Madeley Vásquez, de 16 años, amamanta a su hijo de un año, Joangel, mientras espera formada. La joven relató que una vez tuvo que correr para escapar de una riña con navajas que comenzó cuando una mujer fue acusada de meterse en la fila (Foto: AP)
El pequeño Joangel practicaba sus primeros pasos mientras llegaba el turno de su madre de hacer compras, que fueron dos bolsas de arroz y dos paquetes de papel de baño (Foto: AP)
Una mujer duerme en una silla mientras espera en la fila. Los compradores no pueden adquirir más de dos unidades de cada producto a la venta (Foto: AP)
Un hombre descansa en su auto mientras hace fila en una tienda de baterías de coches. El número de baterías a la venta es limitado y los clientes, algunos de los cuales son rechazados, deben llevar sus vehículos con ellos (Foto: AP)
Adelaida Ospina se cubre la cabeza con un bolso de mano mientras aguarda para comprar alimentos. El venezolano promedio pasa 35 horas al mes esperando para comprar productos básicos (Foto: AP)
A todos los venezolanos, incluidos los menores de edad, se les asignan dos días a la semana para hacer compras en función de sus números de identidad. Algunos usan credenciales falsas para tener más días de compra (Foto: AP)
Una mujer se sostiene la cabeza entre las manos mientras espera. Nueve de cada 10 personas dicen que no pueden comprar alimentos suficientes, según un estudio de la Universidad Simón Bolívar (Foto: AP)
Irama Carrero recibe asistencia de otras personas tras desmayarse en la fila. La mujer no había comido ese día y tenía horas formada. Nadie detuvo su caída y su cabeza golpeó el suelo. Cuando recuperó la conciencia, vomitó. (Foto: AP)
A medida que las filas se vuelven más largas y peligrosas, se han convertido no sólo en escenario de la vida cotidiana sino en telón de fondo de la muerte. Docenas de personas han sido asesinadas en las filas en los últimos doce meses (Foto: AP)
Un hombre discute con un policía mientras espera a que la comida llegue a una tienda. “La población en la calle es hipersensible, puede haber peleas, trampa. Están competiendo por un bien escaso”, señaló un especialista. (Foto: AP)
Mmanifestantes protestan por la comida, a unas manzanas del palacio presidencial en Caracas. Los enfrentamientos comenzaron cuando la gente, que llevaba horas esperando, se enteró de que el camión con los alimentos no llegó al local (Foto: AP)
Sorena renunció a su empleo limpiando casas para poder pasar más tiempo en las filas con su hija Madeley y su nieto Joangel para comprar comida (Foto: AP)
12/07/2016 |23:16
Redacción El Universal
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