El Papa Francisco está contento, emocionado, él conoce bien a México, por varios motivos: él es latinoamericano y ha convivido con muchos de sus obispos a lo largo de toda su vida, expresó Cristophe Pierre.
El nuncio apostólico en la capital mexicana señaló que el Papa pidió mucho tiempo para contemplar la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Sostuvo que se reunirá con quienes sufren, con los pobres pero siempre en relación con un acontecimiento “mucho más grande”, las apariciones de la Virgen que marcaron el nacimiento de México y de su Iglesia.
El Papa Francisco tiene una mirada sobre México que va más allá de sus problemas y en su visita al país no busca “sólo aparecer”, sino encontrar a la gente y transmitirle a todos un mensaje de esperanza, aseguró Pierre.
Enfatizó que durante su visita apostólica a ese país, prevista del 12 al 18 de febrero de 2016, el pontífice verá todos los rasgos de la realidad de un pueblo con “una riqueza extraordinaria”.
“El Papa viene a ayudar a muchas personas a vivir la esperanza, para poder luchar contra los males, hacer un esfuerzo para una justicia mayor", señaló.
Recordó que se encontrará con los indígenas, que son una parte importante en la vida de la nación y que muchas veces no es bien vista o que padece pobreza.
Anticipó que también tratará el “problema inmenso de la migración”, se reunirá con jóvenes –que son el grupo más numeroso del país- y abordará el tema de las familias en México.
“Hay que estar atento, no se lo que el Papa va a decir, preparará sus discursos y se moverá con espontaneidad. Y si, habrá sorpresas. Esa es la belleza de este Papa”, apuntó.
“Lo veo muy animado, él sabe que no es una cosa sencilla, ciertamente debe sentir el peso, no se si él tiene miedo por esto pero lo veo muy animado de encontrar a la gente. A él le interesa el encuentro de la realidad, de la gente, de los problemas”, ponderó.