CDMX

La Ciudad en el Tiempo: el barrio de Tacubaya

La Ciudad en el Tiempo nos lleva a un recorrido gráfico por este magnífico barrio en el que predominaba el estilo arquitectónico europeo

El edificio Ermita, uno de los ejemplos más importantes del estilo Art Déco en la zona, obra del arquitecto Juan Segura ubicado en la esquina de las avenidas Revolución y Jalisco, en Tacubaya, a inicios de los años treinta; a la izquierda, detrás del anuncio del cine Hipódromo se aprecia un jardín que había formado parte de la residencia Mier, y posteriormente dio paso al cine Ermita. Imagen: Colección Francisco Montellano
El imponente portal de acceso a la residencia de la familia Mier, en el actual cruce de Revolución y Jalisco, en Tacubaya, alrededor de 1917. Esta construcción, inspirada en el Arco de Constantino en Roma, fue demolida a finales de los veinte para levantar en su lugar el Edificio Ermita, que se mantiene hasta el día de hoy. Imagen: Col. Villasana-Torres
La calle de Juárez, hoy la avenida Jalisco, vista desde el cruce con Guerrero, ahora Parque Lira, en Tacubaya, alrededor de 1920. Al fondo destaca el antiguo Portal de Cartagena, sitio que ahora ocupa una tienda Coppel. Imagen: Col. Villasana-Torres
Los alrededores del Colegio Luz Saviñón, en Tacubaya, a inicios de los años sesenta. Este inmueble se encuentra en la esquina de Manuel Dublán y Rufina, antiguo cauce del Río Tacubaya, y fue la residencia del obispo Juan de Palafox en el siglo XVII. Imagen: Col. Villasana-Torres
El antiguo Portal de la Magdalena, en Tacubaya, en una postal de los años veinte. Esta construcción del siglo XIX se encontraba en la esquina de la calle Juárez y el Río Tacubaya, hoy Avenida Jalisco y Rufina, y fue demolida en la década de los cincuenta; ahora el espacio forma parte del paradero del Metro. Imagen: Col. Villasana-Torres
Una postal de inicios del siglo XX donde se aprecia la actual avenida Jalisco, entonces llamada Juárez, en Tacubaya. A la izquierda está la barda de la finca que perteneció a la familia Mier; en una parte de este espacio se construyó el Edificio Ermita. Las casas del lado derecho desaparecieron al ensanchar la avenida en los años cincuenta. Imagen: Col. Villasana-Torres
El Observatorio Astronómico de Tacubaya en una tarjeta postal publicada en 1908, año de su inauguración. En 1951, el observatorio fue trasladado a Tonanzintla, Puebla; este inmueble fue demolido tiempo después y hoy en su lugar se encuentra la Preparatoria 4 de la UNAM.
La antigua calle de Zaragoza, que también se llamó Calle del Oidor Carbajal y hoy es la avenida Observatorio, muy cerca del actual Anillo Periférico, en una fotografía de inicios del siglo pasado. A la derecha se aprecia parte del convento de San Diego, que ahora alberga un regimiento militar. Imagen: Col. Villasana-Torres
Una escena cotidiana en las inmediaciones del Portal de San Juan, en Tacubaya, alrededor de 1930. Este lugar, que alojaba diversos comercios, estaba en la actual esquina de la avenida Jalisco y la calle de Becerra, y desapareció con la transformación urbana del antiguo barrio a finales de los cincuenta. Hoy en el lugar se encuentra un edificio del Metro. Imagen: Col. Villasana-Torres
Una imagen de finales del siglo XIX donde se aprecia el interior de la residencia de Eustaquio Barron en Tacubaya. Más tarde, esta propiedad perteneció a Vicente Lira, y luego de funcionar como escuela, hoy es el Parque Lira. La fuente que aparece al frente continúa en el mismo sitio; al fondo se ve la casa, que ya no existe. Imagen: Southern Methodist University
28/01/2018 |00:02Redacción |
Redacción El Universal
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Tacubaya poseía mansiones de descanso, iglesias, conventos, portales y acueductos enclavados en medio de una abundante vegetación –signo distintivo de la región- y rodeados de amplios jardines muy bien cuidados.

El estilo arquitectónico europeo , sobre todo el francés, predominaba en las construcciones: techos inclinados con tejas de pizarra y mansardas, columnas y escalinatas de mármol, aplicaciones de bronce forjado y muchos otros detalles que imprimían un toque de elegancia y distinción a esas casonas.

Los jardines con su desbordante vegetación, cuyos parterres floridos eran comparables a los de los palacios europeos; los huertos de olivos y frutales con hermosas fuentes coronadas por magníficas esculturas; los lagos y estanques; las verandas; las pajareras con aves multicolores; los invernaderos de flores exóticas, los kioscos y terrazas de vitrales emplomados conformaban el paisaje de estas opulentas quintas para deleite y admiración de moradores y visitantes”.

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Fragmento extraído del libro: “Quintas de Tacubaya”