La mayoría de los compradores son adultos, “niños” de 30 años aproximadamente, que pueden pagarse sus propios juguetes. Para comprarlos, algunos invierten parte de su salario o ingresos, otros venden algunos juguetes y también hay quienes cambian una muñeca por otra, un trueque.
Hay muñecas Barbie, actuales, que llegan a alcanzar 30 mil pesos o más, pero esos son objetos de coleccionistas que alcanzan ese valor por diversas causas, desde el número de piezas hasta por la ropa de diseñador, año o edición.
Sobre los coleccionistas, éstos han encontrado espacio para su afición en el Fashion Dolls Club Balderas y en el tianguis de juguetes vintage, cómics y películas que se pone los sábados en las inmediaciones del Centro Cultural José Martí, en el Metro Hidalgo, llamado Rock Show.
En esos espacios los coleccionistas acuden a realizar cambios, a apreciar otras colecciones y a concretar compras realizadas a través de los grupos de redes sociales.
Sin embargo, siempre hay fraudes, estafas o personas que les quedan mal, tanto a los compradores, como a los vendedores.
Entre los mismos grupos se toman medidas para evitar que eso suceda, incluso hay grupos dedicados a prevenir a los compradores sobre estafadores.
Algunos defraudadores toman fotos de eBay, Amazon o de otros blogs para vender algo que no es el juguete que el comprador busca y que, por el deseo de volver a tener en sus manos, pagan sin pedir referencias, a ciegas.