¡Vuelven a rugir! Tras 2 años guardados por la pandemia y la violencia, regresa la tradicional “Tigrada” en Chilapa, Guerrero
El municipio volvió a retomar una de sus fiestas más coloridas, más allá de lo que ha sido Chilapa: desapariciones, asesinatos, desplazamientos forzados y un control total de los grupos del crimen organizado. Foto: Salvador Cisneros/ EL UNIVERSAL
La tigrada es una celebración religiosa que tiene un origen prehispánico y es encabezada por los indígenas de los lugares. Tiene por objetivo hacer peticiones de lluvia y buenas cosechas. Foto: Salvador Cisneros/ EL UNIVERSAL
Redacción Redacción
En algunos lugares como Zitlala y Acatlán los pobladores realizan el ritual de petición de lluvias a través de peleas donde el principal propósito es ofrendar la sangre y el sudor de los peleadores para que haya lluvias abundantes. Foto: Salvador Cisneros/ EL UNIVERSAL
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En Chilapa, la tradición es que algunos se ponen el traje de tigre y salen a que otros los reten y correteen. “Tigre manso carita de garbanzo”, “Tigre amarillo carita de zorrillo” y “Ese tigre no hace nada, hace pura cochinada”, son algunos de los versos con que desafían a los personajes. Foto: Salvador Cisneros/ EL UNIVERSAL
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Los que son agarrados por lo regular reciben un castigo que consiste en darles a morder un chile verde. Pero también existe la condena extrema: son atados a postes de luz además de pintarles el rostro. Foto: Salvador Cisneros/ EL UNIVERSAL
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Los hombres y, recientemente también las mujeres, se visten con una máscara por lo regular de madera, que caracteriza el rostro del tigre; junto con ella portan un traje de color amarillo con rayas negras, que de igual forma simula la piel del felino. Foto: Salvador Cisneros/ EL UNIVERSAL
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Los hombres tigre llevan en las manos una cadena de metal que arrastran como una señal que avisa su presencia. Foto: Salvador Cisneros/ EL UNIVERSAL
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