El antiguo jeep Willis, con motor número 24876, adquirido por Pedro Infante Cruz, en 1947, en tres mil pesos, en Ciudad Juárez, forma parte del acervo que se exhibe en el nuevo museo en su memoria, en la ciudad de Guamúchil.
Ubicado, casi a las faldas de la cortina de la presa hidráulica “Eustaquio Buelna”, en el municipio de Salvador Alvarado, el nuevo gran museo, concentra desde un piano, carteles originales de sus películas, discos, libros, hasta una replica del taller de carpintería donde trabajó.
Su hija, Guadalupe Infante Torrentera prestó varios de los recuerdos que se exhiben de uno de los ídolos mas queridos de México.
Bustillos Salomón, hijo de Jerónimo Bustillos, quien enseño al ídolo del cine mexicano de la época de oro el tallar de la madera, revivió sus recuerdos de su infancia, en la que ambos, contribuían al gastos de sus respectivas familias.
En el nuevo gran museo, se pueden apreciar las semblanzas de la vida de Infante Cruz, nacido el 17 de noviembre de 1917, en la calle Constituciòn número 1108, de la ciudad de Mazatlán, en el seno de una familia humilde que se trasladó a la ciudad de Guamúchil.
Sus padres, Delfino Infante García y Refugio Cruz Aranda, tuvieron quince hijos, el cuarto de ellos fue Pedro, quien durante parte de su infancia y juventud, fue carpintero, empleado de un negocio agrícola, peluquero y cantante.
Pese a que sólo curso hasta el cuarto año de primaria, este estudio música, influenciado por su padre que tocaba varios instrumentos, por lo que se inició como vocalista de varias orquestas y en una banda que tuvo como nombre “La Rabia”.
En el recorrido de su nuevo museo, Guadalupe Infante Torrentera recordó que su padre protagonizo más de 66 películas, entre 1939-1957 y grabo en estudio 334 canciones, sin contar sus presentaciones en público.
Como parte de los festejos del centenario de su nacimiento, en la ciudad de Guamúchil, se celebró el sorteo superior 2531, cuya expedición fue de dos millones 400 mil billetes de lotería.