En la batalla contra el crimen organizado que se dedica al robo de combustibles son escasos los resultados para recuperar producto robado.
De acuerdo con información de los organismos de seguridad nacional, incluyendo estadísticas de Petróleos Mexicanos (Pemex) obtenida vía el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), cada vez se recupera menos producto robado al tiempo que aumenta el número de tomas clandestinas.
Información de Pemex muestra que en 2014 logró recuperarse el mayor volumen de petrolíferos sustraídos de ductos de los últimos ocho años.
En los primeros dos meses de este año, las tomas clandestinas alcanzaron las mil 647 y sólo se lograron asegurar 33 mil 264 litros de gasolinas y 8 mil 590 litros de diesel.
EL UNIVERSAL solicitó la información relacionada con los volúmenes de gasolinas y diesel robado a Petróleos Mexicanos entre 2010 y febrero de 2017, pero la respuesta fue que los datos de las tomas clandestinas “no son públicos”, lo cual no permitió realizar el comparativo de lo robado con lo asegurado.
Fuente de financiamiento delictiva
El senador panista, Roberto Gil Zuarth, señaló que “el robo de combustibles en los últimos 10 años pasó de estar bajo el control de bandas criminales con operaciones locales, a convertirse en la segunda fuente de financiamiento del crimen organizado, provocando pérdidas multimillonarias para el Estado mexicano”.