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Anastasia, el enigma

Expediente judicial revela que en el asesinato de su madre y de su hermana es posible que haya más personas involucradas

“Nada en este mundo acontece por casualidad”. Anastasia dejó subrayadas tres líneas en un libro de pasta blanda, que policías investigadores encontraron aquel 7 de junio a un costado de una caja de bolsas negras y sobre la barra de su pequeña cocina. Foto Especial
Anastasia —labios rosados, nariz respingada, 19 años— fue encarcelada y acusada como única responsable de los asesinatos de su madre y de su hermana. Pero hoy el expediente judicial detalla que en los cuchillos quedó plasmado el perfil genético de otro hombre. Foto: Facebook
Xóchitl de Labra, abogada defensora, asegura que varias personas podrían haber estado involucradas; sin embargo, las autoridades decidieron omitir evidencias, dice, como el hecho que en los cuchillos no se encontraron sus huellas; tampoco en las bolsas donde habría metido los cuerpos. Foto: Roberto Armocida/EL UNIVERSAL
El señor Igor Lechtchenko hoy verá a su hija Anastasia. Cada día está más convencido de que su hija no asesinó a su esposa, Yuliya, y a su hija Valeria, por eso se aferra a cualquier indicio que compruebe que no fue su Anastasia. Se le ve esbelto, pálido. Foto: Roberto Armocida/EL UNIVERSAL
Xóchitl es una mujer chaparrita y de sonrisa afable, pero su voz siempre es determinante: la fiscalía decidió omitir, tal vez, “por la premura del tiempo” varios hechos determinantes. Foto: Roberto Armocida/EL UNIVERSAL
Anastasia y Yuliya tenían varios novios. Fue precisamente un ex novio de Anastasia quien avisó por un mensaje de Facebook al señor Lechtchenko que su hija “había hecho algo”. Nadie lo interrogó. Foto: Roberto Armocida/EL UNIVERSAL
Según la versión oficial, la joven de 50 kilos desmembró los cuerpos de su madre y de su hermana con sus cuchillos de cocina. Dislocó primero los huesos. Después con los cuchillos decapitó a su madre y a su hermana entre la cocina y una barrita, un espacio de no más de medio metro. Foto: Roberto Armocida/EL UNIVERSAL
“No hay viabilidad”, sentencia. Cortes casi quirúrgicos con cuchillos de cocina. Foto: Roberto Armocida/EL UNIVERSAL
“No se molestaron en buscar más pruebas de verdad, quedaron muchas cosas en el aire. Quizá por la premura del tiempo no se allegaron más pruebas. Por ejemplo, en esa casa vivía otro joven, tampoco lo interrogaron”. Foto: Roberto Armocida/EL UNIVERSAL
En la última audiencia que Anastasia sostuvo con la justicia, tres médicos que hace un año la habían atendido declararon que la joven había sido diagnosticada en ese entonces con trastorno psicótico. Foto: Especial
El señor Lechtchenko sale del reclusorio. Dos cortas horas. Como cada viernes, aun fuera de la prisión, escucha como susurro de viento las súplicas de su hija Anastasia. “¿Cuándo me voy a ir a la casa, papá?”. Foto: Roberto Armocida/EL UNIVERSAL
07/11/2015 |21:50
Redacción El Universal
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