Una decena de camionetas, con la leyenda "Ucareo Libre", circulaban por la plaza principal. Por un altavoz, una joven pedía calma a la población. Advertía que no se permitirán más detenciones
Sólo dos efectivos y un mando de la Secretaría de Seguridad Pública fueron permitidos a ingresar. Fueron escoltados por la población hasta la jefatura de tenencia