Desde que Alma Delia Fuentes era una niña fue una de “Los Olvidados” de Luis Buñuel, interpretó el papel de la niña “Meche”, pero seguramente nunca imaginó que su vida terminaría en el verdadero abandono y olvido.
Por su interpretación como “Meche”, Delia fue nominada al premio Ariel en la categoría de Mejor Actuación Infantil. Julio Bracho la invita después a participar en su largometraje “Historia de un corazón” (1951), que protagonizó Rosario Granados; gracias a su trabajo como “María Elena” obtuvo el Ariel por Mejor Actuación Juvenil. Las oportunidades laborales se incrementaron: “La mujer sin lágrimas” y “La loca”, ambas con Libertad Lamarque; “A.T.M. ¡A toda máquina!”, en la que compartió créditos con Pedro Infante y Luis Aguilar son sólo algunos de sus filmes.
En los años siguientes filmó “Risas de la ciudad”, con Joaquín Cordero y Julio Alemán; “Furia en el edén”, con Ignacio López Tarso; “Escuela para solteras”, “El rata”, “La cigüeña distraída” y “Blue Demon destructor de espías”, en un periodo de mucho trabajo, pues tan solo en 1966 actuó en 11 producciones.
A los 33 años decidió dejar la actuación para dedicarse a su familia. Con su retiro su vida se convirtió en un enigma. En 2015 se volvió a saber de Alma Delia Fuentes, cuando reporteros de una revista la visitaron en su casa ubicada en el municipio mexiquense de Naucalpan y descubrieron que la actriz vivía recluida en un garaje, entre la inmundicia.