La modelo estadounidense Ashley Graham se ha convertido en un estandarte de la aceptación del cuerpo femenino ante una "era de filtros que busca la perfección"
Graham, de 29 años es una de las modelos más famosas de tallas grandes, suele colgar en sus redes instantáneas sin filtro con la finalidad de promocionar los cuerpos reales; encabeza diversas campañas de aceptación personal para demostrar que se puede ser modelo sin tener un cuerpo perfecto.
En 2016, Ashley Graham se convirtió en la primera modelo de talla grande en aparecer en la portada del especial de trajes de baño "Sports Illustrated". Su lema es: "Stand up for curves, confidence is sexy" (defiende las curvas, la confianza es sexy, en español).
“Me ejercito. Hago mi mejor esfuerzo para comer bien. Amo la piel en la que estoy, no me avergüenzo de algunos bultos, protuberancias o celulitis… y tú tampoco deberías”, escribió en esta publicación de autoaceptación.
El año pasado, lució sus curvas durante un desfile para mostrar su colección en la Semana de la Moda de Nueva York. En su cuenta de Instagram escribió que estaba muy orgullosa de lo lejos que ha llegado su línea con Addition Elle y animó a las mujeres a aceptar su figura.
Además de haber protagonizado varias portadas de revista, ha ocupado el asiento como juez en el programa estadounidense "America's Next Top Model", también consiguió tener una muñeca Barbie con su imagen.