Vacía tu clóset: Saca todas las prendas y objetos que tengas en tu clóset y concéntralos por tipo sobre alguna superficie amplia, de esa manera tendrás a la vista todo y te será más fácil ordenarlo.
Mídete todo: Antes de tomar acción con cada prenda puedes lucirla frente al espejo para de esa manera determinar si aún te queda y te gusta, si no es así puedes regalarla o arreglarla si es que consideras que requiere reparación.
Divide y vencerás Toma tres bolsas o cajas de cartón grandes y marca en cada una de ellas palabras como "arreglar", "donar", "tirar", y en cada una de ellas coloca lo que según corresponda, lo demás puedes introducirlo en el clóset.
Quédate con lo esencial: Es muy importante determinar qué piezas sí utilizas y te quedan bien para que esas sean las principales en el clóset y con total sinceridad desprenderse de las que llevan un buen tiempo guardadas.
Concédele un tiempo: Si hay alguna pieza que te hace dudar acerca de su retiro bríndale un tiempo límite de utilización, y si para esa fecha no la has utilizado, deshazte de ella.
Repara de inmediato: Tan pronto termines de organizar tu clóset bríndale atención al apartado "arreglar", ya sea que lo envíes a la tintorería o sastrería tendrá que ser de inmediato para que no pase más tiempo y pronto puedas utilizarlo.
Organiza por colores: Una vez que tengas lo que sí necesitas sepáralo por colores y/o categorías, de esa manera te será más fácil encontrar tu ropa deportiva, o para el trabajo sin perder tiempo.
Cuelga lo que más utilizas: En los ganchos coloca las prendas que utilizas a diario y necesitas a la mano, esto dependerá también del tamaño del área con la que cuentes para ello, pero si es un espacio pequeño puedes colocar anillas de lata a los ganchos
Crea outfits: Aprovecha la ocasión para armar looks semanales con todas las piezas que tienes afuera y cuélgalos para tenerlos listos.
Apartado especial: Si tienes un clóset con compartimentos destina cada uno de ellos para un tipo de objeto, si no es así sepáralos por tipo o coloca cajas o cestas para organizar.
Separa tus zapatos: Ya sea que tengas o no un apartado especial para el calzado, resulta útil colocar cada par en una bolsa de plástico resellable, que además de separarlos evitará que se ensucien unos con otros.