Alexander Wang se centró en un estilo más desenfadado y relajado, en el que destacaron los overoles, así como las camisas a cuadros y sudaderas que los modelos llevaron con bermudas y sneakers
Los cuadros también estuvieron presentes en la colección de Ermenegildo Zegna, no obstante se tornaron más claros en tonalidades como naranja, beige y crema.
La propuesta de Givenchy destacó por sus conjuntos monocromaticos de pies a cabeza, camisas con cuello italiano con transparencias e incluso encaje.
El desfile de Gucci se aventuró a recrear looks de la década de los sesenta a través de pantalones de mezclilla acampanados, gabardinas y trajes con estampados y patrones cuadrados
Haider Ackermann apostó por texturas metálicas en pantalones ajustados y slip on, que también resaltaron con estampado de leopardo
el desfile de Hermès se llenó de propuestas casuales con camisas abiertas, chaquetas con cierre, pantalones rectos en colores pasteles, marrones y negros, que los modelos portaron con oxfords o sandalias de tiras.
Los looks en denim de pies a cabeza aportaron una opción casual y elegante a la propuesta de Matthew Miller
Con chaquetas de cuero, camisas estampadas, y pantalones con dobladillo, la colección de Neil Barret resultó una de las más versátiles al lograr un balance entre el blanco y negro, colores principales de sus diseños.
La colección de Dolce & Gabbana se inclinó a la inspiración oriental en trajes completos, blazers, camisas polo en combinación con jeans deshilachados, pantalones estampados y mocasines con diferentes texturas, entre ellas cocodrilo.
Los diseños de Valentino se centraron en chaquetas y abrigos de doble botonadura, suéteres de cuello redondo y camisas de denim, que los modelos lucieron con ondas relajadas en el cabello, bolsos estilo sobre y de asas para cargar lo indispensable