"Me pareció fascinante, difícil, complicado, pero me gustaba mucho, así que decidí tomar el reto" y aprender del fascinante mundo maya, relata la joven.
En un ambiente dominado por hombres, la joven historiadora ha logrado sumergirse en el universo de la escritura maya para desentrañar la historia de una ciudad: Piedras Negras, antiguo señorío que dominó territorios de la actual frontera entre México y Guatemala.