Debido a los daños que ha sufrido la casa porfiriana, Verónica Navarro, fundadora de la A.C., puso hace dos meses una demanda en un juzgado civil para que los dueños del edificio derriben dos pisos, suspendan la construcción de un estacionamiento e indemnicen por los daños causados.
Antes de esa demanda, Navarro inició un proceso que la ha llevado a marchar para exigir justicia ante INBA, Seduvi y la Delegación Cuauhtémoc.