"Leonora Carrington caminaba viendo hacia abajo para no pisar una hormiga. Con sus obras era estricta: no permitía que nadie metiera mano en ellas, resolvía todos los bocetos", recuerda su amigo Isaac Masri. Foto: Cortesía Fundacion Leonora Carrington
Artes visuales| 14/03/201719:05 |Redacción | Actualizada 19:05