El reconocido arquitecto mexicano Teodoro González de León falleció hoy a la edad de 90 años.
Además fue pintor, escultor, amante de la música contemporánea clásica y apasionado por la Ciudad de México, donde nació en 1926.
Entre sus obras destacan: El Colegio de México, el Museo Rufino Tamayo (con Abraham Zabludovsky), la casa matriz del Fondo de Cultura Económica, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo MUAC, el Complejo Reforma 222.
"La obra de Teodoro no hay que verla cronológicamente sino como una suma de obras que por su morfología tienen una unidad como pocos arquitectos la tienen", indicó José Gerardo Guizar Bermúdez, Doctor en arquitectura y docente en la UNAM.
Por su parte, Xavier Guzmán, subdirector de general de Patrimonio Artístico del INBA, mencionó: "Hay muchas virtudes en su arquitectura, pero yo creo que la más importante es que el espacio público es determinante en su obra".
"Él mismo dijo que su vida era leer, viajar, pintar, proyectar; es un hombre de libros que hace escultura, es un artista”.
Ha sido testigo y actor de la transformación de la arquitectura mexicana.
La huella de su obra siempre estará en las más variadas zonas de la Ciudad de México, en residencias, bancos y museos.