Marek Keller, quien fue pareja sentimental de Juan Soriano entre 1972 y 2006 (año de la muerte del artista), abrió las puertas del taller donde Soriano trabajó 20 años. Se trata del taller de César Castro, en Tepexpan. FOTO: JUAN BOITES / EL UNIVERSAL
A 10 años de la muerte del artista, recordó que Soriano no pensaba tener un museo dedicado a sus obras, pues no sabía su su trabajo era bueno o no. Keller también dijo que Soriano generalmente hacía nueve ejemplares de sus esculturas. Tres como prueba de artistas y seis numeradas y expresó que como heredero, guarda moldes de casi todas las obras. FOTO: JUAN BOITES / EL UNIVERSAL
Parte del proceso de creación de Soriano incluía crear un molde de plastilina, después en yeso y a partir de éste, un negativo en cera. Ese negativo se evapora durante horas expuesto al fuego y como se evapora queda el vacío. JUAN BOITES / EL UNIVERSAL
Ese vacío se llena de bronce, cuando se evapora, es lo que se llama cera perdida. Como algunas de las obras de Soriano son tan grandes, hay fundición, algunas salen por etapas, en tres piezas, a algunas se les de coloca pátina. FOTO: JUAN BOITES / EL UNIVERSAL
El fuego sale del piso a más de mil grados para la producción de la escultura y después hay todo un proceso de pulido que hoy realizan los ayudantes, pero en vida lo hacía Soriano. En el taller aún se producen obras del artista mexicano gracias a los moldes que se conservan. FOTO: JUAN BOITES / EL UNIVERSAL
El pasado 10 de febrero se cumplió una década del deceso del artista y el 9 de abril en el Museo de Arte Moderno iniciará el programa conmemorativo. Habrá en el segundo semestre otra exposición en el Museo de la Ciudad de México y, a finales de año, se prevé, abrirá sus puertas el Centro Cultural Juan Soriano, en Cuernavaca, Morelos. FOTO: JUAN BOITES / EL UNIVERSAL
Está previsto que a finales de 2016 abra sus puertas el Centro Cultural Museo Juan Soriano, que contendrá poco más de 100 esculturas, 50 pinturas, casi 100 piezas de obra gráfica, tapices, alrededor de 11 esculturas en plata, esmaltes y algunas piezas que le regalaron a Soriano artistas como Francisco Zúñiga, Manuel Felguérez, Vicente Rojo, Rufino Tamayo, de Francisco Toledo, Javier Marín e, incluso, un retrato que le hizo José Luis Cuevas. FOTO: JUAN BOITES / EL UNIVERSAL