El ejército sirio recuperó a fines de 2016 la ciudad de Alepo, aunque sus habitantes viven entre ruinas.
El coleccionista de autos vintage Mohammad Mahiedine no salió de la ciudad hasta los dos últimos meses de combate entre los rebeldes y el ejército sirio.
Su casa está casi destruida y le quedan una pipa pegada con una cinta, un fonógrafo y de su colección de autos vintage le quedan 13, otros siete están en un depósito.
Anis vivió los horrores de la guerra, pero no deja de repetir que nada podría acabar con su deseo de vivir.
Su gramófono aún funciona y sirve con una manivela, no utiliza electricidad, algo oportuno en un lugar donde sólo hay una hora de electricidad al día en la parte Este.
Mientras Anis fuma parece estar en otro lugar, como olvidando su alrededor. El coleccionista resume la Siria actual. La vida, la esperanza y las personas apegadas a sus hogares. Los sirios quieren vivir.