Se cree que el árbol de Navidad, tal como se le conoce hoy, decorado e iluminado con luces, deriva del árbol del Paraíso, aquel lugar de donde Adán y Eva fueron desterrados. El santo y mártir inglés, Bonifacio, decoraba el árbol con manzanas, representando con ello las tentaciones. Foto: EFE
Ene la ciudad de Schlettstadt, en 1521, fue establecida una especial protección para los bosques en los días previos a la Navidad; los guardabosques eran los responsables de castigar a cualquiera que cortara un árbol para decorar su casa. Foto: Fernando Ramírez / Archivo EL UNIVERSAL
En varias culturas el árbol representa el medio y la unión del cielo y la tierra. Por ello, en ciertas religiones, sobre todo orientales, es signo de encuentro del ser humano con lo sagrado. Foto: Archivo
Según National Geographic, el origen del árbol de Navidad dataría de la época de Babilonia, pues un profeta del siglo VII a.C. se refirió a un leño que adornaban. Foto: Archivo
El árbol ha sido un símbolo de la fertilidad y la regeneración, aunque su forma triangular (por ser generalmente una conífera), simboliza a la Santísima Trinidad. Foto: César Gómez /Archivo EL UNIVERSAL
Se presume que esta tradición llegó a México por primera vez en los tiempos de Maximiliano de Habsburgo, aunque fue olvidada y retomada en los años 50 del siglo XX. Foto: César Gómez /Archivo EL UNIVERSAL