Las esperanzas de miles de migrantes centroamericanos que conforman una caravana que avanza por el sur de México hacia la frontera con Estados Unidos de ser trasladados en autobuses a la capital del país el sábado se vieron frustradas cuando las autoridades del estado de Veracruz retiraron la oferta de transporte el viernes por la noche.
Mientras la caravana cruzaba el estado de Veracruz en la costa del Golfo de México, el gobernador Miguel Ángel Yunes anunció que las autoridades brindarían a los migrantes no sólo ayuda humanitaria sino también transporte.
"Es muy importante que puedan moverse pronto de Veracruz hacia otro lugar. Por eso les ofrecimos también transporte para que si es posible el día de mañana 3 de noviembre puedan trasladarse a la Ciudad de México o al lugar que ellos deseen”, indicó Yunes en un mensaje en video dado a conocer por la tarde.
Los organizadores anunciaron a los migrantes que saldrían rumbo a Ciudad de México aproximadamente a las 5:00 de la mañana en docenas de autobuses, aparentemente los suficientes para trasladar a las miles de personas del grupo.
Pero poco después, Yunes publicó otro video en que explicaba que debido a que el Sistema de Aguas de Ciudad de México realizaba tareas de mantenimiento y gran parte de la ciudad no contaría con el servicio de agua potable durante el fin de semana, no sería correcto enviar a los migrantes en esas condiciones.
Yunes ofreció en su lugar trasladar a los migrantes a otra ciudad de Veracruz hasta que el abastecimiento de agua en la capital mexicana sea restablecido.
ml