Torreón.— Diego Eduardo Vargas Cárdenas tiene 16 años y creó la organización Yoliitia, cuyo objetivo es apoyar a personas con discapacidad a encontrar empleo.
Se inspiró en la experiencia de su tío José Rodríguez, a quien apodan Puma, quien nació sin una extremidad superior, lo que le ha significado batallar para obtener empleo.
“Tuvo estudios universitarios. Estudió Mercadotecnia, pero tiene experiencias de discriminación. Hace unos años en una empresa no lo incluían en espacios laborales, inclusive lo editaban, lo borraban de las fotos”, contó el joven estudiante del Tec de Monterrey Campus Torreón.
Yoliitia se formó hace un año y tiene la función de apoyar a que personas con discapacidad encuentren una fuente de empleo. Particularmente se enfocan en las personas que no tienen alguna extremidad, ya sea por mal congénito o accidente.
“Presentamos su perfil, explicamos sus actitudes, aptitudes. Hemos apoyado a seis personas”, expresó orgulloso el joven que encabeza la organización.
Diego recuerda que todo inició por la inquietud, y desde entonces se han acercado a colaborar amigos de la escuela, sus padres, abuelos. Todo comenzó con el ímpetu a través de redes sociales.
“Fue sólo por ayudar. Por querer una sorpresa casi casi para mi tío. De ahí se acercan personas, ideas, nos acercamos a cámaras, luego nos dirigen con el diputado de mi distrito”, relató.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de 2022, en México hay 20 millones 838 mil 108 personas que viven con alguna discapacidad o limitación, lo que representa 16.5% de la población. De estos, 2.4 millones se encuentran en una edad económicamente activa, y sólo 12% cuentan con un trabajo formal.
Hace ocho meses Diego se acercó al diputado federal de su distrito en Gómez Palacio, Durango, Omar Castañeda González, a quien le platicó la intención de promover una iniciativa de ley.
El pasado 11 de julio el diputado Castañeda González respaldó la iniciativa que promueve Diego Eduardo denominada Ley Yoliitia, la cual busca la inclusión de personas con discapacidad por amputación y/o mal congénito de extremidades para que tengan mejores oportunidades de empleo gracias a incentivos aplicados a empresas socialmente responsables.
Se trata de una iniciativa de ley que busca incentivar al sector empresarial para que integre a personas con discapacidad en empleos formales; y para otorgar fondos para la rehabilitación física y psicológica, así como para la manufactura y el desarrollo de prótesis.
Diego Eduardo profundizó en que lo que buscan es que a las personas con discapacidad se les otorgue un seguro facultativo por un periodo de probidad, mientras que el Estado asume el costo del Seguro Social y el empleador no crea una relación obrero-patronal.
El estudiante explicó que en todo este tiempo y en pláticas con cámaras empresariales se encontró que uno de los motivos por los que las empresas no se animan a incluir personas con discapacidad es que temen por una demanda por discriminación o costos de indemnización.
“Una empresa busca y contrata a una persona con discapacidad, y si no da la expectativa, lo despide, pero como empleador se expone a una demanda por discriminación, costos de indemnización y eso desmotiva al empleador. Lo ven como desventaja. Es uno de los mayores puntos por los que no se da oportunidad”, comentó.
Según datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2023, el 37.9% de la población con algún tipo de discapacidad no tiene afiliación a instituciones de seguridad social o de salud.
Otra propuesta dentro de la iniciativa es que se pueda deducir el costo de los procesos de rehabilitación física, terapia sicológica y el costo de la manufactura y desarrollo de prótesis.
Diego Eduardo consideró que cualquier persona debe tener derecho a un trabajo y vivir por su cuenta. Destacó que es una cuestión de salud, bienestar y de dignificación.
El joven impulsor de la iniciativa de ley está por ingresar al tercer año de preparatoria y ya piensa en estudiar una ingeniería en Biomédica, pues le interesó el área, a raíz de acercarse al asunto de las prótesis.
Mientras llega ese momento, Diego Eduardo, a quien también le gusta el basquetbol, espera que la asociación Yolitia que creó pueda mantenerse apoyando a las personas con una discapacidad, principalmente los que no tienen una extremidad, a conseguir empleo.