Un trapeador, una cubeta, dos cobijas y una escoba es la única ayuda que ha recibido Williams Cruz Zambrano a casi cinco meses del sismo del 7 de septiembre, pero en el pueblo sus vecinos creen que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) le ha entregado 16 tarjetas con fondos para la reconstrucción de su casa.
A mediados de enero, dos jovencitas de las que no supo en qué dependencia trabajan tocaron para decirle a Williams que aparecía como beneficiario de 16 tarjetas para el apoyo de viviendas del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi); él se sorprendió porque no ha recibido ninguna.
El 17 de enero, el caso de Williams se dio a conocer en redes sociales y pocos días después fue llamado por funcionarios de la Sedatu. Ahí le dijeron que se le apoyaría con dos tarjetas, una con 15 mil pesos para la adquisición de materiales y otra por 15 mil pesos, pero cuando llegó a Villaflores a la oficina de Bansefi, le dijeron que no podía recibir el apoyo, porque había un error en su nombre: le pusieron Wulliams y no Williams.
Para que pueda recibir las dos tarjetas, Williams tiene que tramitar en el ayuntamiento una carta de residencia, por un pago de 50 pesos, y también deberá costear los 100 pesos de pasaje todas las ocasiones que vaya a la cabecera municipal de Villaflores, hasta que corrijan el error y pueda recibir las tarjetas.
Por todo ello, William se dice agradecido por no derribar su casa fracturada como le indicaron los funcionarios de Sedatu cuando pintaron el folio D-02111 en la fachada y le dijeron que podía empezar a tirarla, pues pronto llegarían los apoyos para levantarla de nuevo. “¡Qué bueno que no la tiré!, si no imagínese qué hubiera pasado”, señala.
Hasta diciembre, Bansefi había entregado 32 tarjetas para casas con daños parciales; luego dio 23 y finalmente 12, pero hay otros 64 hogares censados con daños totales que no recibieron nada; dos familias aparecieron con tarjetas duplicadas, pero no se las entregaron por la anomalía. Se quedaron sin nada.
“Vinieron a censar y nos dijeron que el apoyo iba a venir rápido, pero han pasado casi cinco meses y no llegan”, dice el comisariado ejidal Enrique Jiménez.
En Tenochtitlán los damnificados que como Williams no han recibido los recursos del Fonden han viajado a la cabecera municipal, a Tuxtla Gutiérrez, y hasta la Ciudad de México para tratar de ser escuchados por funcionarios de Sedatu y Bansefi, nadie lo ha conseguido.
“Hemos dado vueltas a varios lugares, pero nos mandan de una dependencia a otra”, relata el comisariado ejidal, cuya casa es una de las 64 con daños totales que no recibieron recursos.