“Yo voy a hacer lo que me dé la gana”, respondió el gobernador Víctor Castro Cosío de Baja California Sur, al ser increpado por trabajadores del sector educativo durante una protesta por mejoras laborales, incluyendo el reclamo por la falta de mantenimiento al edificio del centro SEP en la La Paz, capital del estado.
Al llegar a las oficinas centrales de la dependencia donde se tenía previsto un recorrido y una reunión con personal administrativo, fue abordado en medio de gritos por la falta de pago de quinquenios, y por la falta de mantenimiento al edificio que tiene 40 años.
El gobernador comenzó a hablar, rodeado de decenas de trabajadores y desde el fondo se escuchó una voz que le pidió que hablara fuerte y fue el primer momento que desató la molestia del mandatario.
-“¡Que se oiga!”, dijo un trabajador. Como respuesta el gobernador dijo “espérate, no grites. Yo voy a gritar, porque luego es muy molesto para mí…”, expresó, al tiempo que recibió un abucheo por su reacción, y pidió respeto.
Uno de los manifestantes lanzó otro comentario donde pidió que no hiciera chistes respecto al problema, ocasionando que el gobernador subiera el tono de su voz y dijera molesto “yo voy a hacer lo que me dé la gana”, quien también exigió no ser condicionado a la forma de llevar la reunión.
El manifestante le pidió respeto, a lo que el mandatario lo confrontó diciéndole ”¿cuál es tu interés? A ver, ven pa acá (sic)”. Finalmente comenzaron a guardar silencio y el gobernador criticó que hubiera quienes tuvieran otro interés más allá que la reunión, y afirmó que no cambiará su forma de ser.
“Ustedes me han conocido, el pueblo sabe cómo soy. Si yo digo algún detalle como para entendernos mejor, y pueden llamarle chiste, chistorete, pero ese no es el asunto, no es el fondo. No voy a cambiar mi modo de ser porque me hagan esa campañita, tiene un propósito muy bien definido”, aseguró.
Después del tenso momento, el gobernador siguió hablando y reconoció que hace un año tenía pendiente “reanudar el diálogo” con los trabajadores, y se comprometió a construir un nuevo edificio que albergue las oficinas administrativas de la SEP, pues admitió que incluso hay 13 observaciones de parte de Protección Civil en materia de riesgos en la infraestructura.
En cuanto a los quinquenios que no se han pagado, indicó que habrá reuniones entre líderes sindicales y la Secretaría de Finanzas para revisar la capacidad de hacerle frente, aunque no indicó ningún esquema de pago específico.
En redes sociales, este nuevo encontronazo del gobernador de Baja California Sur ahora con empleados del sector educativo ha causado rechazo, pues no es la primera vez que el mandatario es captado molesto y reaccionando de manera inmediata ante cualquier crítica o cuestionamiento a su labor.
A propósito de los chistes que le pidieron que no hiciera, los usuarios de redes han recordado que con frecuencia el mandatario conduce reuniones públicas en medio de bromas, lo que se interpreta como una evasión de los asuntos que ameritan seriedad y atención urgente.
Esta vez también ha generado también reacciones negativas pues Víctor Castro Cosío es normalista y en su trayectoria en el servicio público ha sido líder sindical (en la sección disidente magisterial), y encabezó en muchos momentos protestas como las de hoy, haciendo enérgicos reclamos a las autoridades de distintas épocas, por lo que cuestionan lo que califican como una sobrerreacción ante cualquier señalamiento, ahora que es autoridad.
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El mandatario acumula dos quejas por violencia simbólica, psicológica y política, contra dos mujeres, una de ellas un profesora de educación preescolar, ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, por incidentes similares, en el contexto de reclamos.
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