Culiacán, Sin. a 15 de mayo /Ante el busto del finado periodista, Javier Valdez Cárdenas, su viuda y compañeros de profesión, reclamaron que a siete años de su asesinato, sobre la calle Rivapalacio, en esta ciudad, su muerte aún sigue impune, ya que el autor intelectual, Damaso López Serrano “El Minilic” aún no ha sido extraditado.
En su busto, a un costado del atrio de catedral en el centro de Culiacán, fueron colocadas ofrendas florales y ejemplares del semanario Río Doce, del cual fue co-fundador, en donde estuvieron presentes de Reporteros Sin Frontera y Artículo 19, entre otras organizaciones civiles que se sumaron a la demanda de justicia.
Su viuda Griselda Triana externó que a siete años de haber sido privado de la vida, Valdez Cárdenas, su casó aún esta abierto, pese a que los autores materiales ya están sentenciados, aún falta en ser castigado por la justicia el autor intelectual, “El Minilic”, quien esta procesado en los Estados Unidos y no se ha logrado ejercer su extradición.
En el séptimo aniversario luctuoso del periodista Javier Valdez, se evocó los hechos registrados la tarde del 15 de mayo del 2017, cuando este, recién había abandonado las oficinas del semanario Río Doce, del cual fue cofundador, cuando en la calle Rivapalacio, fue interceptado por hombres armados que lo obligaron a descender de su auto y le dispararon en varias ocasiones.
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Su asesinato fue atraído por la Fiscalía General de la República, la cual determinó la participación de tres personas, una de ellas, identificada como Juan Idelfonso “N” “El Diablo”, el cual fue encontrado calcinado dentro de un vehículo, con una mujer, en la colonia Moctezuma, de San Luis Rio Colorado, Sonora.
Sobre sus otros cómplices, con fecha 17 de junio del 2021, Juan Francisco Picos Barrueta “El Quilla”, considerado como jefe de la célula delictiva que fue contratada para privarlo de la vida de doce disparos, fue sentenciado a 32 años de prisión por este homicidio.
Cuatro meses antes, durante la audiencia intermedia, otro de los implicados, Heriberto “N”, “el Koala”, nacido en el municipio de San Ignacio, aceptó su participación en el homicidio de Valdez Cárdenas, por lo que fue condenado a una pena de catorce años y ocho meses de prisión.
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