Monterrey, NL.- Entre el ocho de noviembre y el 15 de diciembre, el expenal del Topo Chico estará abierto al público mayor de 18 años, para que con el apoyo de guías de la Corporación de Desarrollo Turístico, conozcan las instalaciones e historias de violencia, que ocurrieron a lo largo de 76 años que el reclusorio permaneció en operación.
Los visitantes podrán conocer por ejemplo que desde el tres de octubre de 1943 al 30 de septiembre de 2019, ahí purgaron sus condenas alrededor de 300 mil internos , desde un joven que estuvo preso dos años y medio acusado de robar un kilo de barbacoa, hasta capos del crimen organizado señalados por el asesinato de 20 o más personas.
Uno de los sitios a conocer es el antiguo Teatro Sigma, construido en 1945, donde los presos hacían menos dura su estancia, disfrutando pastorelas u obras de teatro. Durante la visita que realizaron los representantes de los medios de comunicación, este miércoles se les mostró un video de cinco minutos donde se narra la historia negra del reclusorio y lo mismo verán todos los que acudan a conocer las instalaciones los próximos 37 días antes de su demolición.
Salvo porque al igual que en todos las instalaciones del viejo reclusorio, se aplicaron productos químicos para desinfectar, el teatro se mantiene tal como estuvo en operación hasta el cierre del penal, con sus deterioradas paredes pintas de color rojo sangre, y sus bancas oxidadas de respaldos desgastados.
Una de las áreas mejor cuidadas, es el templo católico construido en 1963, por la orden de los franciscanos, y que estuvo a cargo de la Diócesis de Monterrey, misma que siempre asignó un párroco para que oficiara misa. Y el mismo arzobispo Rogelio Cabrera López acudió a oficiar misas masivas para los internos, recordó a la prensa el guía de Turismo, Milton Carlos.
El joven Milton es uno de los 25 guías que en recorridos explicativos de 20 a 25 minutos, con paradas en doce puntos del expenal del Topo Chico , irá narrando las historias del desaparecido reclusorio a los grupos de aproximadamente 25 personas, que cada cinco minutos y de manera gratuita, irán pasando a las instalaciones, de miércoles a domingo en un horario de diez de la mañana a cuatro de la tarde.
El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, quien a últimas fechas ha visto caer su popularidad a raíz del proceso de sanción que el Congreso del estado, inició en su contra el pasado 23 de septiembre por el tema de las “broncofirmas” para su candidatura presidencial independiente, encabezó una ceremonia para el inicio de estos recorridos, ante unos 200 jóvenes estudiantes del sistema de bachillerato militarizado.
El Bronco expresó que la idea de estos recorridos es hacer que los jóvenes entiendan los horrores que implica caer en una prisión, y mencionó que cuando llegó a los 16 años a Monterrey, desde su rancho en Pablillos, los mayores riesgos que corrían los jóvenes es que al acudir a un baile hubiera una riña, o los detuviera la policía por andar borrachos, “o hacer con la novia en alguna plaza, cosas agradables, pero mal vistas” por la sociedad.
El castigo por esas faltas, afirmó, es que a los infractores los encerraban una noche y al día siguiente les daban una escoba para que barrieran calles o plazas, o los ponían a lavar una patrulla; pero después se cambiaron las leyes, intervino derechos humanos y prohibió ese tipo de castigos porque los consideraba indignantes.
Y el resultado es que se perdió el respeto a la autoridad y a las demás personas, y hoy hasta hay quienes consideran que se merecen una medallita por faltarle al respeto a los demás.
El gobernador señaló que al terminar el periodo de visitas, se procederá a la demolición de las viejas instalaciones del desaparecido penal, para iniciar la construcción del nuevo Archivo General del Estado, y el Parque Libertad que, mediante una inversión de 650 millones de pesos, estaría terminado en 14 meses, con un concepto innovador que combinaría recreación, descanso, ciencia y tecnología.
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