Más Información
estados@eluniversal.com.mx
Chilpancingo.— El equipo de futbol de Tercera División Los Avispones de Chilpancingo estuvo a punto de quedar fuera de la liga por falta de dinero para pagar la inscripción y el registro de los jugadores.
Hace dos días, los integrantes del equipo salieron a las calles de esta ciudad a “botear” para recaudar fondos y completar los casi 200 mil pesos que exige la Federación Mexicana de Futbol como inscripción en esa categoría.
La falta de recursos está relacionada con los hechos de violencia que han marcado a este equipo desde hace casi cinco años.
El primero ocurrió la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, cuando policías municipales y delincuentes atacaron el autobús donde viajaban de regreso a Chilpancingo; más de cien tiros quedaron marcados en la carrocería.
Esa noche había una persecución contra los normalistas de Ayotzinapa. Cuando el equipo iba por el cruce de Santa Teresa, hombres armados y policías municipales los atacaron, ahí murió David Josué García, de 15 años, y el chofer del autobús, Víctor Manuel Lugo.
Después del crimen, la FMF dictaminó que un ayuntamiento no podía ser el dueño de una franquicia de un equipo de futbol de Tercera División. Entonces se constituyó una organización civil para que lo administrara. El ayuntamiento de Chilpancingo dejó de hacerse cargo del equipo y sólo limitó su participación a apoyos.
El otro hecho de violencia ocurrió el 22 de mayo, el presidente del equipo Marco Iván Rodríguez Navarrete fue hallado muerto, con señas de tortura, sobre la carretera Tixtla-Chilpancingo, tras haber estado desaparecido dos días. Rodríguez Navarrete se había convertido en el gestor del equipo.
Este año, las inscripciones en Tercera División concluyen el 30 de agosto. Hasta este miércoles, Los Avispones no tenían los 52 mil pesos para inscripción y casi 110 mil para los 35 registros de jugadores, cuerpo técnico y uniformes.
En conferencia de prensa, el alcalde Antonio Gaspar Beltrán informó que el ayuntamiento, en su papel de patrocinador, aporta al equipo un millón de pesos anuales. Transfiere 80 mil pesos mensuales para nómina y otros gastos.
Sin embargo, este año no se definió el pago de la inscripción ni el registro de los jugadores en el presupuesto del ayuntamiento.
El edil, en una reunión con padres y jugadores, propuso que se abra la asociación civil a empresarios y a otros sectores para generar recursos propios y aseguró que mantendrá el millón de pesos anual. El gobernador Héctor Astudillo anunció que pagaría los 52 mil pesos de inscripción y 94 mil para uniformes.
