La no cesa en México. En las últimas semanas se han reportado casos de en los que agresores instrumentalizan la violencia contra las madres a través de hijas, hijos, familiares o personas allegadas a las víctimas.

En entrevista con , Lucía Núñez Rebolledo, investigadora y académica del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM, señaló que este tipo de agresión está descrita en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV) como violencia a través de interpósita persona, sin embargo, es más conocida como violencia vicaria.

En palabras de la académica, este con tipo de agresividad se busca “dañar a la madre usando a los hijos, es decir, hay daños en los niños pero con el objetivo de dañar a la madre por cualquier persona, o incluso mascotas".

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Violencia Vicaria: Los hijos que les quitaron. Ilustración: Dante de la Vega
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En días pasados, la profesora Leticia Leal, rectora del Centro Universitario de Tlajomulco de la Universidad de Guadalajara, denunció ser víctima de violencia vicaria por parte de su expareja Nauhcaztin “N”, quien es profesor del Centro Universitario de Ciencias Económicas y Administrativas.

Leticia Leal acusa que este hombre ha interpuesto denuncias falsas en su contra con el objetivo de romper el vínculo con su hijo menor de edad, quien desde que tiene 10 años dejó de convivir con su madre.

Sobre este caso sabemos que Nauhcaztin “N” ha interpuesto distintas denuncias que al final no proceden por falta de pruebas. Leticia Leal ha dicho en entrevistas con medios estatales que se le ha negado el derecho a la convivencia con su hijo, quien ahora tiene 15 años.

Otro caso reciente ocurrió en Morelos. El pasado 10 de noviembre, la Fiscalía vinculó a proceso a Alberto “N” por haber sustraído a su hijo menor e impedirle a su madre verlo. Los hechos relatan que la madre acudió a la casa del agresor y este se negó a entregar al niño, amenazándola con que jamás volvería a verlo.

La mujer acudió con las autoridades debido a que posteriormente fue notificada de una demanda en su contra por la guarda y custodia del infante. Al declarar, se abrió la respectiva carpeta de investigación en contra de Alberto “N”, quien hasta ahora continúa en proceso de investigación.

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Protesta contra la violencia vicaria. Foto: Especial
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¿Cómo se manifiesta la violencia vicaria?

La violencia vicaria es una forma de violencia familiar que busca dañar a las madres por razones de género y solo se puede ejercer contra las mujeres, sostiene Lucía Núñez. De acuerdo con la LGAMVLV, es cualquier acto u omisión dirigida a hijas, hijos, familiares o personas allegadas con el objetivo de causar perjuicio o daño a las mujeres.

La LGAMVLV establece algunas formas de expresión en las que se puede manifestar la violencia vicaria dentro del entorno familiar. Algunas de ellas son:

  • Amenazar a la madre con causar daño a las hijas e hijos (con el objetivo de dañarlas a ellas con la idea de que su cercanos corren peligro).
  • Ocultar, retener o sustraer a hijas o hijos, así como a familiares o personas allegadas, para afectar la estabilidad de las mujeres.
  • Utilizar a hijas o hijos para obtener información respecto de la madre.
  • Promover, incitar o fomentar actos de violencia psicológica que descalifiquen la figura materna afectando el vínculo materno con las infancias.
  • Interponer acciones legales con base en hechos falsos o inexistentes, en contra de las mujeres para que los padres obtengan la guarda y custodia.

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¿Qué hacer si eres víctima de violencia vicaria?

La violencia contra las mujeres no cesa en México. Foto: Alejandra Vargas / EL UNIVERSAL
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Lucía Núñez, Investigadora de la UNAM, señala que en caso de ser víctima de este tipo de violencia, se puede recurrir a dos tipos de seguimientos tomando en cuenta la magnitud de cada caso:

  • Vía penal: En este tipo de procedimiento es cuando existe una privación de la libertad del agresor y hay una denuncia por violencia familiar que tiene que proceder penalmente.
  • Vía civil: Si se realiza una denuncia por esta vía, el agresor tendrá sanciones que no llevan a la privación de la libertad, sin embargo, el agresor pierde la guardia y custodia y también existen medidas de protección para las víctimas como vigilancia y patrullaje.

Si eres víctima de este tipo de violencia, Núñez Rebolledo recomienda documentar los incidentes de agresión para que cuando las autoridades lo pidan, no se tenga que revivir la agresión y resulte revictimizante.

En caso de una emergencia puedes contactar al número 911, a la Línea Sin Violencia 800 10 84 053, a la Línea de la Vida 800 900 11 2000 ó a la Línea SOS Mujeres *765.


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