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Culiacán, Sin. a 17 Nov.- En la capital del estado, la violencia continuo con dos nuevos asesinatos, una vivienda vandalizada, con rastros de sangre y una cadena de despojos de vehículos por civiles armados, en los sectores habitacionales de la Conquista, Stanza Toscana, Valle Alto y la carretera a Bacurimi, en la que se detuvo a dos personas.
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado en un concentrado informativo dio a conocer que en la serie de robos violentos de vehículos, se logró recuperar cinco unidades que fueron abandonados en vialidades del mismo sector, donde fueron despojados.
Se informó que con base en reportes a las líneas de emergencia, se desplegó un operativo con militares, policías estatales y municipales para atender la serie de robos violentos de unidades motrices, en la parte nor-poniente de la capital del estado, lo que permitió la recuperación de cinco unidades motrices y la detención de dos personas.
En la carretera Eldorado-Culiacán, a la altura del trébol, según se notificó que un vehículo Kia blanco, fue abandonado por civiles armados con las llantas ponchadas, los cuales despojaron a un conductor de un vehículo Sentra para huir del lugar.
De acuerdo a la información dada a conocer, se reportó que en el fraccionamiento Stanza Toscada hombres armados tumbaron el portón de una casa, en la cual se encontró manchas hemáticas y dos casquillos percutidos de arma de fuego, pero no se localizaron personas en ese domicilio.
En el fraccionamiento Valle Alto, en Culiacán, desconocidos arrojaron una bomba molotov contra la parte trasera de un auto estacionado dentro de una vivienda, lo que causó un incendio que fue controlado por el cuerpo de bomberos, sin que hubiera lesionados.
En los limites del fraccionamiento San Isidro, fue localizado el cuerpo de una persona del sexo masculino, el cual presentaba huellas de tortura y disparos de arma de fuego, la victima de complexión delgada no portaba ninguna identificación.
Una segunda víctima, fue encontrada asesinada en una carretera que conduce a la comunidad de la Pitahayita, cerca de la zona de Imala, en forma preliminar, se presumía que esta había sido atacada por un animal, pero al verificar su cuerpo se certificó que presentaba impactos de bala.
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