Morelia.— El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, afirmó que 70% de los desplazados en su entidad no se deben a la violencia generada por el crimen organizado, sino a la violencia de género.
Durante el primer Foro Regional sobre Movilidad Humana, expuso que “la movilidad forzada de personas es un fenómeno cuyas dimensiones no han sido abordadas en su totalidad, pero (...) se sabe que no termina a la hora de huir del lugar de origen, sino que para ciertos grupos sociales vulnerables, como niñas, niños, mujeres o ancianos, empieza el sufrimiento”.
Explicó que han llevado a cabo visitas con los desplazados forzados de Michoacán que se encuentran en Tijuana para hacer un diagnóstico.
“Y hay un dato que nos debe llevar a una reflexión: no toda esta movilidad forzada se debe a la delincuencia organizada. El dato crudo que tenemos confirmado de Michoacán es que 70% de la movilidad forzada de Michoacán hacia este punto fronterizo es por violencia de género”, aseguró Ramírez Bedolla.
Por su parte, la titular de la Secretaría de Atención al Migrante de Michoacán, Brenda Fraga, mencionó que la movilidad humana forzada se debe a fenómenos meteorológicos, conflictos, persecuciones e incluso, recientemente, a la pandemia de Covid-19.
Señaló que, en los últimos siete años, este fenómeno de desplazamiento interno aumentó considerablemente por la inactividad del estado, la falta de políticas públicas en materia de seguridad, educación, vivienda empleo y alimentación, así como por la corrupción, la impunidad y la falta de acceso a la justicia.
Entre las causas que obligan al desplazamiento forzado de personas, Fraga tampoco mencionó al dominio y asedio del crimen organizado en contra de la población.
Los desplazados
Un primer diagnóstico levantado por la dependencia estatal se limitó a los refugios humanitarios establecidos en Tijuana, hasta donde han llegado desplazados de esta entidad.
En ese censo se estableció que hay michoacanos desplazados de 40 municipios, donde 13.2% es de Apatzingán; 9%, de Uruapan; 7.6%, de Aguililla; 6.3%, de Morelia, y un porcentaje similar, de Múgica. El documento indica que hay 89 familias refugiadas en Tijuana y que la mayoría tienen edades entre los 20 y 39 años. Hay 71% de mujeres y 29% de hombres.
En la presentación digital se establece que 88% abandonaron su lugar de residencia por el riesgo de perder su vida o integridad, así como por el despojo de tierras y la inseguridad que se vive en su localidad.
Me fui por los cárteles
Brianda Valencia, una madre de familia que radica en la zona fronteriza del país y que tuvo que huir de su pueblo, en el municipio de Coalcomán, dijo a EL UNIVERSAL que ella y su familia abandonaron su hogar por el asedio del crimen organizado.
Recordó que tomaron la decisión de huir de Michoacán cuando un grupo criminal llegó a su casa y los amenazó de muerte con fusil en mano.
Afirmó que hay decenas de familias de distintos municipios que huyeron en circunstancias similares.