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Los tres policías de Ixtlahuacán de los Membrillos arrestados el viernes pasado por el asesinato de Giovanni López , fueron vinculados a proceso esta tarde y se les impuso un año de prisión preventiva.
Al comisario de la corporación, Juan Manuel “N”, y a una comandante de la misma Elizabeth “N”, se les imputó el delito de tortura, mientras que al policía de línea Francisco “N” se le imputó el de homicidio.
El viernes 5 de junio, un mes después de la muerte de Giovanni, el gobierno del estado intervino la Comisaría de Policía de Ixtlahuacán y la Policía Estatal tomó control de la seguridad el municipio; ese mismo día fueron detenidos los tres policías hoy bajo proceso.
Además, los elementos de la corporación fueron enviados a la Academia de Policía para recibir capacitación y se informó que de los 69 agentes que integran la corporación municipal, 34 reprobaron los exámenes de control.
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Giovanni López fue arrestado la noche del 4 de mayo afuera de su domicilio, en el fraccionamiento Los Olivos, en Ixtlahuacán; aunque las causas del arresto aún no han sido precisadas, su familia denunció que se debió a la falta de un cubrebocas, medida obligatoria en Jalisco durante la pandemia de Covid-19.
Según la investigación que hasta ahora ha realizado la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Giovanni ingresó a las celdas municipales poco después de las 22 horas y ya en mal estado de salud a causa de los golpes que le dieron los policías que lo tenían bajo su custodia; durante la madrugada se sintió mal y fue traslado a los Servicios Médicos Municipales de Ixtlahuacán y posteriormente a un hospital privado de Chapala, donde murió.
El alcalde de Ixtlahuacán, Eduardo Cervantes Aguilar, también fue llamado a declarar por este tema, pues la familia de Giovanni lo acusa de tratar de impedir que ellos denunciaran lo ocurrido, primero ofreciéndoles 200 mil pesos y después amenazándolos.
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