El ex secretario general del CEN tricolor, Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, recibió una segunda vinculación a proceso por peculado, tras ser acusado de desviar 246 millones de pesos del erario a campañas electorales en 2016.

A dos semanas de haber sido detenido en Coahuila y de que se le formularan cargos penales en Chihuahua, ayer Gutiérrez fue presentado por segunda ocasión ante un juez para conocer el nuevo expediente penal en su contra, en el que se le señala como responsable de sustraer 1.7 millones de pesos, en contubernio con funcionarios del ex gobernador César Duarte.

De acuerdo con el ministerio público, entre los días 20 y 23 de diciembre de 2015, funcionarios de la Secretaria de Hacienda estatal y Alejandro Gutiérrez simularon la contratación de la empresa Jet Combustibles SA de CV, propiedad de él, por supuestos traslados aéreos en una avioneta, a un costo de 2 mil 200 dólares la hora, por 835 mil pesos.

En ese mismo periodo también se simuló, con Promotora de Señalamiento Integral, la contratación de un servicio de mantenimiento de edificios públicos, particularmente impermeabilización de techos, por 904 mil 578 pesos. Ninguno de los dos servicios se realizaron, pero sí fueron pagados a Gutiérrez.

En la acusación que se le hizo hace dos semanas, se plasmó que el político priísta desvío de 246 millones de pesos de las arcas públicas, para financiar campañas electorales en 2016, para ello se transfirieron recursos federales a Chihuahua.

Luego se simularon cinco contratos con diversas empresas, cuatro de ellas fueron por cursos de capacitación en la Secretaria de Educación; mientras que el quinto era para que Jet Combustibles SA de CV elaborara manuales para helicópteros del gobierno del estado.

A petición de la defensa, en una sola audiencia el juez formuló imputación y vinculó a proceso a Gutiérrez, quien permanece recluido en el penal de Aquiles Serdán desde el 19 de diciembre. Ya acumula dos vinculaciones y podrá seguir preso hasta por un año en lo que culmina el proceso, aunque se fijó un plazo de cuatro meses para investigaciones; luego comenzaría el juicio.

El priísta pidió declarar, pero no negó las acusaciones, simplemente refirió que “quien miente ante un juez incurre en un delito”.

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