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Una Juez de Control vinculó a proceso a Juan Carlos, el policía de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), de la Fiscalía General del Estado (FGE) quién el miércoles 31 de julio pasado asesinó , con al menos un tiro de su arma de cargo, a Marco Tulio “N” , el inmigrante hondureño .
Juan Carlos “N” será procesado por el delito de Homicidio Calificado con Ventaja cometido en agravio del extranjero de 29 años de edad, fue el veredicto de la juzgadora en la audiencia, efectuada en el Centro de Justicia Penal.
Durante la diligencia quedó claro que la víctima estaba desarmado y le “sembraron” una pistola, la cual primero estaba a un lado de su cadáver y después la pusieron en su mano.
Versión inverosímil porque testigos señalaron que el hombre corrió con su hijita de la mano cuando los empezaron a perseguir los policías.
La Fiscalía General del Estado (FGE) así lo informó y precisó que a solicitud de la defensa del imputado la juzgadora concedió un plazo de investigación complementaria de cinco meses, es decir, la audiencia intermedia se realizará el 09 de febrero de 2020.
El oficial de la Investigadora, seguirá en la cárcel, pues será procesado para fincar o deslindar responsabilidades porque “derivado del hecho que le imputa la Fiscalía General del Estado (FGE) fue que la juez lo vinculó a proceso al considerar fundados los datos de prueba aportados por el Ministerio Público (MP).
Durante la diligencia se insistió en que fue alterada la escena del crimen, a los policías se les cayó el argumento de que el hondureño estaba armado y había apuntado contra los uniformados.
Los indocumentados acababan de salir de la Casa del Migrante, de la Iglesia Católica, en la colonia Landín, al sur de Saltillo, iban a cruzar un arroyo para ir a abordar el tren y seguir su camino rumbo a Estados Unidos.
Marco Tulio iba a reencontrarse con su esposa en el vecino país del norte y con su hija lograría reunir a su familia que ya tenía tiempo separada.
Desde que ocurrió el asesinato, los seis oficiales sujetos a investigación, trataron de evadir la ley.
Alegaron que confundieron con narcomenudistas al grupo de 10 centroamericanos (donde iban dos niños de dos y ocho años de edad), porque ya tenían tiempo tras la pista de los distribuidores de droga.
La Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC) aseguró que durante todo el proceso conoció y acompañó a las víctimas y sus familias.
Reiteró, asimismo, que seguirá al pendiente de las diligencias y actuaciones para verificar que se cumpla con lo dispuesto en los protocolos y marcos regulatorios.
Alberto Xicoténcatl Carrasco, director de la Casa del Migrante, señaló en un mensaje en su muro de Facebook que aunque el presunto homicida del hondureño fue vinculado a proceso; “Ningún alegato vinculó participación de mandos que no solo permitieron la comisión, sino la fabricación del delito”, dijo.