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Villahermosa.— La capital de Tabasco de nueva cuenta se fue al agua: fraccionamientos completos, colonias, centrales de autobuses, el reclusorio estatal y el hospital regional de Pemex se inundaron debido a las lluvias causadas por el frente frío 9, que dejó daños materiales en al menos cuatro municipios.
Todo comenzó con una fuerte lluvia, la cual el Instituto Estatal de Protección Civil pronosticó que sería de 70 milímetros, pero cayeron 525 milímetros. Estas precipitaciones no se presentaban desde 1980, según informó el propio gobernador Adán Augusto López Hernández.
Una de las zonas más afectadas fue el centro de la ciudad, donde se ubica el hospital regional de Pemex. Debido al grado de la inundación, se tuvo que realizar un operativo especial para trasladar a los enfermos de Covid-19 y a otros pacientes a otras clínicas del estado.
Fueron los mismos trabajadores del hospital quienes en redes sociales denunciaron que el inmueble estaba bajo el agua.
En una de las grabaciones difundidas se alcanza a observar que parte del equipo médico y quirúrgico había sido alcanzado por el agua, la cual estaba en pasillos, la entrada, el patio, la zona de urgencias y todas las calles aledañas al inmueble.
Otra zona afectada es la que se conoce como Tabasco 2000, donde fraccionamientos, como Nances 1 y 2, así como parte de la zona de restaurantes conocida como la Choca, y la Antojería —donde operan más de 15 establecimientos de comida— quedaron bajo el agua, sin que sus dueños pudieran rescatar sus equipos de trabajo, al igual que las oficinas administrativas del Colegio de Bachilleres de Tabasco (Cobatab).
En la colonia Espejo 2, decenas de familias intentaron salvar sus pertenencias desde las primeras horas de ayer, cuando comenzó a subir el agua.
Francisco Velázquez, residente de esa zona, explicó que desde las cinco de la mañana comenzó a entrar el agua a su vivienda, pero en cuestión de minutos ya había subido cerca de 40 milímetros, por lo que salieron.
Solicitan declaratoria de emergencia
Casi un mes después de las primeras inundaciones, el gobernador anunció que solicitará la declaratoria de emergencia para las zonas afectadas.
Recordó que la prioridad en este momento de emergencia es no poner en riesgo la vida de las personas, y por ello se montó un operativo conjunto en el que participa personal de Protección Civil y elementos del Ejército a través del Plan DN-III-E, para socorrer a las familias afectadas de los municipios de Centro, Jalpa de Méndez y Cunduacán.
López Hernández detalló que la pasada emergencia fue provocada principalmente por el mal manejo de la presa Peñitas, en Chiapas, y por esa razón se instrumentó un programa de apoyo emergente para los habitantes que perdieron sus enseres, pero en esta ocasión no hay un programa especial para ayuda por las lluvias.
