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De los 18 cuerpos de los presuntos sicarios del Cártel del Noroeste abatidos durante la emboscada del sábado pasado, en el municipio de Villa Unión , Coahuila, únicamente tres han sido reclamados por sus madres, los demás permanecen en calidad de desconocidos.
Tras la refriega, el saldo fue de 23 muertos; 18 del CDN, 4 policías, --tres hombres y una mujer—y dos civiles.
La gran mayoría de los que formaban el grupo delincuencial eran jóvenes de 18 a 22 años originarios de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
En el pueblo y en el monte, fueron encontrados los cadáveres, por policías y militares que rastrean las regiones de los 5 Manantiales y Norte.
Algunos de los cuerpos estaban tirados en brechas; otros dentro, a un costado o cerca de algunas de las 25 camionetas que utilizó el comando armado para atacar la presidencia y el pueblo de Villa Unión.
Vestían camisolas tipo militar sin pixelear y pantalón camuflajeado. En el operativo de rastreo participaron unos 150 elementos de fuerzas estatales y federales, del Ejército y la Guardia Nacional (GN).
Si los 15 cadáveres que quedan no son identificados y recogidos por sus familiares irán a dar a la Fosa Común, de algún panteón aún no definido, advirtieron en fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Muchos de los deudos no van por ellos porque tienen miedo de que los interroguen o vayan a tener problemas con las autoridades o con los miembros del grupo delictivo.
Sin embargo en la Fiscalía garantizan discrecionalidad “y respeto absoluto a los derechos humanos de los difuntos”, pero les solicitan a los familiares que vayan lo más pronto posible a recogerlos para que puedan sepultarlos.
Aclaran que si no lo hacen ahora luego será más problemático exhumarlos para hacerles pruebas y conocer su identidad, porque es un proceso largo, complicado y costoso.
El procedimiento para poder ver los cadáveres y saber si alguno es de un hijo, hermano, padre o pariente consanguíneo es simple, solo deben marcar el número de emergencias policiales 911.
Deben preguntar por el agente del Ministerio Público de Piedras Negras, o el de Sabinas, encargado del caso de Villa Unión, o por la persona que les pueda proporcionar informes de los fallecidos en el enfrentamiento.
Corresponde al MP indicarles donde se encuentran los cuerpos que aún no han sido reclamados y entregárselos.
MAOT