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En redes sociales se volvió viral el descontento y enojo de un sacerdote de Michoacán hacia los organizadores de los Juegos Olímpicos París 2024, luego de que, en la ceremonia de inauguración, supuestamente se realizara una representación de “La Última Cena” de Leonardo Da Vinci con Drag Queens.
La grabación tuvo lugar durante una misa celebrada en la Parroquia de San Francisco de Asís en el municipio de Jiquilpan donde, mientras daba su sermón, el sacerdote recordó el performance presentado el pasado viernes 26 de julio.
“Quiero mandar desde aquí un saludo muy cordial a todos aquellos que participaron, los que salieron en la escena y se prestaron para esta broma chusca, los que la aceptaron como consejo del Comité Olímpico, el presidente de la Republica de Francia que lo aceptó y todos aquellos que participaron y que lo aceptaron les quiero mandar un atento saludo desde aquí”, mencionó el sacerdote.
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Posteriormente continúo su discurso visiblemente enojado y a modo personal:
“Por mí, no por la comunidad, por mí, personalmente, pueden ir a chingar a su reputima bomba madre”, declaró para luego dejar su micrófono y retirarse del lugar entre el aplauso de los presentes.
Las declaraciones del sacerdote provocaron varias reacciones en redes sociales, donde algunos usuarios las aplaudieron y hubo quienes lo corrigieron ya que la escena que el consideró como “broma chusca” en realidad no representaba “La Última Cena”, de acuerdo con el director artístico de la ceremonia, Thomas Jolly.
Niegan burla a "La Última Cena"
En uno de los momentos de la ceremonia del viernes, llamada “Festividad”, aparecía un grupo de personas en una larga mesa, incluidas varias drag queens, que recordaba la última cena, la comida final que según los evangelios Jesús compartió con sus apóstoles antes de su crucifixión.
La escena, de acuerdo con Jolly, no tuvo inspiración en la última cena. "La idea era más bien hacer un gran festival pagano conectado con los dioses del Olimpo... Olympus... Olimpismo", aseguró.
En su momento, la escena fue condenada por la Conferencia Episcopal Francesa (CEF), quien lo consideró "escenas de mofa y burla del cristianismo".
Con información de AFP
afcl
