El conductor de un vehículo Nissan tipo March estuvo a punto de ser succionado en una zanja que se abrió como parte de la construcción del puente del Libramiento Norte, en Tuxtla. De haber tardado un minuto más en el interior de la unidad, habría desaparecido en el fondo del agujero.
Agentes de la Policía Municipal llegaron hasta donde se encontraba el Nissan de color blanco, con el chofer en estado de ebriedad, para ayudarlo a bajar de la unidad, con un lazo que le tiran para que se amarre y salga por la ventanilla.
“Amárrate a la cintura el lazo”, pide un oficial en espera de que el chofer empiece a salir por la ventanilla, mientras la unidad se balancea peligrosamente. “Está bien triple”, dice alguien que parece grabar la escena con un teléfono, para referir que se encuentra alcoholizado.
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“Amárrate el lazo en la cintura”, “Agárrate del lazo cabrón”, “Vamos”, lanza otro oficial. “Graba”, “Graba”, orden un oficial de la Policía Municipal al que tiene el teléfono.
Casi a rastras, el hombre sale del vehículo, pero es en ese momento que la unidad empieza a hundirse en la zanja. Mientras el hombre tiene los pies en el agua, apoyado de unas rocas, dos agentes de la Policía y un civil logran sacarlo del agua.
Ese en ese momento que el March es succionado y se pierde en segundos en la cavidad.
El hombre, es movido a rastras en unos cuatro metros aproximadamente, donde cae, en espera de que se recupere.
La precipitación pluvial durante la tarde y noche del domingo en Tuxtla, provocaron encharcamientos en varias colonias y seis autos fueron dañados, tres de ellos arrastrados por arroyos crecidos que se desbordaron.
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mahc
