Zacatecas.- La ministra Lenia Batres Guadarrama fue abucheada en Zacatecas cuando impartía su ponencia en el Foro de la Reforma al Poder Judicial, realizada en el foyer del Teatro Calderón, en donde trabajadores del Poder Judicial la increparon, al grado que la ministra pide “auxilio” y "seguridad" a los organizadores.
El evento se realizó el lunes 29 de julio, a donde acudieron un grupo manifestantes que portaban lonas y pancartas, quienes se encontraban afuera del recinto expresando su rechazo a la reforma y pedían ingresar al evento, pero personal les impidió el paso, lo que fue caldeando los ánimos.
Esta situación se pudo apreciar con videos que los mismos manifestantes grabaron y difundieron en las redes, donde se ve que en reiteradas ocasiones les pedían al personal de seguridad que los dejaran pasar, ya que fueron colocadas cadenas para bloquearles el acceso.
Una de las inconformes que estaba adentro del recinto al ver que no dejaban ingresar a sus compañeros, optó por regresar al evento y se paró a reclamar el hecho en frente al pódium donde impartía su ponencia la ministra, lo que generó que los demás manifestantes la secundaran.
Al escuchar los gritos y abucheos, la ministra pidió “auxilio y seguridad” y fue cuando finalmente también una de las manifestantes tomó el micrófono para denunciar que afuera estaba un representante del Poder Judicial de la Federación, a quien no se le permitía el acceso a ese foro, así que propuso que ella se salía para que él pudiera entrar, ya que el argumento del personal de seguridad era que estaba lleno el foro.
En medio de gritos y reproches, la ministra trató de retomar la palabra y continuar con su ponencia para insistir que era necesaria la evaluación de jueces, magistrados y ministros que permitirá saber los perfiles que tienen para ocupar estos cargos: “a veces no tienen valores morales, éticos, religiosos, incluso, preferencias políticas”.
Incluso, en su argumentación, la ministra insistía que con las reformas se busca que el pueblo elija a los jueces y magistrados, incluso, cuestionó que “no se ve bien que los trabajadores defiendan a sus jefes”.
Uno de los que intentó calmar los ánimos fue el senador José Narro Céspedes, ya que fue uno de los que organizaron este evento.
En su intervención el senador José Narro Céspedes señaló que es preciso que el Poder Judicial se abra no solo a la sociedad, sino también a la vigilancia en el uso de sus recursos y recordó, es el único poder que se ha negado a ser revisado por le Auditoría Superior de la Federación.
También llamó a los trabajadores del PJF a no cerrarse al diálogo y a reconocer que el cambio en la judicatura es necesario.
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Por otra parte, la ministra dio una conferencia de prensa en la capital de Durango y aseguró que el Poder Judicial ha disminuido el número de procedimientos de sanción iniciados contra jueces y magistrados, pues de un total de dos mil 977 en 2019, bajó a 14 el año pasado.
Resaltó que actualmente es el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), que son los propios jueces, el que sanciona a los jueces y no sancionan nada.
“El año pasado, que fue el año que más quejas se han recibido en el CJF desde su creación en 1995, recibió cerca de 10 mil quejas, inició 14 procedimientos de sanción. Es dramático, se administran las sanciones, no se sancionan a los malos jueces”, aseveró.
La ministra consideró que se requiere la creación del Tribunal de Disciplina Judicial, que es parte integral de la reforma propuesta, junto con la tipificación del delito de prevaricato, es decir que demuestra la corrupción política y administrativa de los empleados.
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