Cancún.— Victoria Salazar y sus hijas vivían en una situación de violencia familiar y sexual que fue denunciada tres semanas antes de que la mujer, originaria de El Salvador, muriera a manos de la policía de Tulum.
Tras confirmar la detención de Héctor “H”, expareja de Victoria, la Fiscalía General del Estado (FGE) indicó que a este hombre se le acusa de los delitos de desobediencia de particulares y contra la libertad y seguridad sexual, en agravio de la hija menor de la mujer.
La captura se llevó a cabo en una vivienda ubicada en un asentamiento irregular en aquel municipio, a manos de policías de Investigación.
Autoridades indicaron que, tras el homicidio de Victoria, una persona aportó información a la fiscalía para localizar a sus familiares. Así se dio con el paradero de Héctor “H”.
La policía lo entrevistó y él confirmó que era pareja sentimental de Victoria, con quien vivió durante dos años.
La FGE señaló que el hombre se tornó agresivo y fue trasladado a las oficinas del fiscal del Ministerio Público. No se precisó si fue detenido por resistencia ante la autoridad o porque existía una denuncia en su contra, la cual fue presentada tres semanas antes por la Procuraduría de Protección a las Niñas, Niños y Adolescentes del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Tulum.
El jueves 11 de marzo, Héctor “H” llamó a la policía señalando que Victoria había ingerido demasiado alcohol. Los elementos de Seguridad Pública de Tulum llegaron y se llevaron a la mujer, quien a gritos pidió que no dejaran a su hija con su pareja, porque él abusaba de ella.
La policía condujo a Victoria y a su hija, de 15 años, ante un juez cívico, quien puso a la menor a disposición del DIF.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el director del organismo, Delio Marfil, indicó que personal de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes conversó con la menor, quien confirmó haber sufrido abuso por parte de su padrastro, por lo que se presentó una denuncia ante el MP.
El viernes 12 de marzo, la adolescente fue llevada a la Casa de Asistencia Temporal del DIF, en Playa del Carmen.
Marfil indicó que Victoria se presentó el pasado 16 de marzo a las instalaciones del DIF de Tulum para saber de su hija; la mujer fue valorada sicológicamente y se comprometió a ratificar la denuncia en contra de su pareja, pero luego “desapareció”.
“Definitivamente, el diagnóstico fue que ella [Victoria] era víctima de violencia familiar”, subrayó Marfil, quien agregó que no volvieron a saber de ella hasta el 28 de marzo, cuando se difundió la noticia de que había muerto a manos de la policía.
De acuerdo con la fiscalía estatal, el 22 de marzo pasado la menor fue entrevistada por personal especializado de la institución, el cual confirmó su calidad de víctima.
“Sin embargo, no se logró obtener la información útil y suficiente para establecer la identidad plena del agresor”.
La joven no pudo dar el nombre completo de Héctor “H” ni una dirección para localizarlo, según explicó posteriormente el fiscal estatal Óscar Montes de Oca. Durante esa entrevista, la adolescente detalló por qué estaban en México y se supo que, con excepción de Victoria, la situación migratoria de sus hijas es irregular, por lo que se recomendó valorar las opciones migratorias para que la menor no fuera deportada.
En cuanto a la hija mayor, identificada como Francela “Y”, de 16 años de edad, su hermana dijo al DIF que estaba escondida en casa de una amiga.
El martes, la fiscalía de Quintana Roo emitió una Alerta Amber para su localización. Al respecto, el fiscal dijo que se sabía que la desaparición de la menor era voluntaria.
Ayer, alrededor de las 15:00 horas, la joven llegó en un taxi hasta las instalaciones de la fiscalía en Tulum, a las que entró por su propio pie.
“Estoy bien, pero díganle al presidente [Nayib] Bukele que no quiero regresar a El Salvador”, dijo a medios locales.
El presidente salvadoreño fue el primero en informar que Francela ya había sido localizada y estaba bajo resguardo de la fiscalía estatal.
Colectivas feministas de Guadalajara se manifestaron ayer en el centro de la ciudad para condenar el asesinato de Victoria.
Las mujeres, en su mayoría jóvenes vestidas de negro, marcharon con pancartas y lanzaron consignas como: “¡La policía no me cuida, me cuidan mis amigas!” y “¡Nos falta Victoria!”.
El contigente salió del Parque Juárez y se dirigó al Palacio de Gobierno, que fue rodeado por mujeres policías.