Al tomar protesta como nuevo dirigente estatal del PRI, Américo Zúñiga Martínez , aseguró que Veracruz vive violencia social, pero también política provocada por un "par de locos" que no saben construir sino destruir.
En franca alusión al pleito del gobernador panista, Miguel Ángel Yunes Linares, y el precandidato de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, dijo que los veracruzanos los dejarán marginados en las próximas elecciones.
El ex presidente municipal de Xalapa, gente cercana al precandidato único del PRI a la gubernatura, José Francisco Yunes Zorrilla, asumió la presidencia del Comité Ejecutivo Estatal y le tocará enfrentar las elecciones para renovar el Poder Ejecutivo y las diputaciones locales.
"A la violencia en las calles se suma la violencia política de un par de locos que no saben construir, que solo saben destruir y a ellos tenemos que hacerles recordar de qué se trata la buena política, enseñarles cuáles son los principios por los cuales se construyeron las grandes instituciones de Veracruz y México”, manifestó en su mensaje ante los priístas.
Aseguró que en Veracruz existe un hartazgo social por la violencia tanto social y política, y que el cambio prometido no tiene a nadie satisfecho.
"Hay actores políticos que de manera muy violenta se atacan sin descanso unos a otros; el PRI atacará a la desigualdad, al desempleo, a través de las propuestas necesarios; debemos construir y necesitamos ser el partido que regrese la decencia a la política; la buena política".
Zúñiga Martínez manifestó que dejarán los pleitos y las descalificaciones a aquello partidos y perfiles que no tengan propuestas, y aseguró que el PRI no tiene enemigos sino adversarios políticos.
"La gente va a poder elegir entre quienes se quieren destruir y quienes quieren construir; hablaba de la violencia porque no lo podemos negar, estamos inmersos en ella y no podemos abonarle la violencia política; necesitamos señalar con rigor y claridad en qué no estamos de acuerdo".
Y es que dijo que hay gente dispuesta a regresar a las filas del partido, gente que en algún momento dejó el partido porque quedaron desinteresados de la forma de hacer política en el PRI.
Señaló que son tiempos de unidad, de fortaleza, para convencer y de ganar las elecciones de julio próximo, pues dijo que en el PRI no se decide a través de "los caprichos de una sola persona".
“Aquí no cabe la improvisación, el engaño, la soberbia o la apatía; es el PRI de la unidad, que da resultados a la población, que señala los desaciertos pero que propone las soluciones”.